Skip to content
El Mundo

Se agota el plazo para encontrar con vida a los cinco pasajeros del submarino desaparecido

La cuenta atrás para el rescate del pequeño sumergible que el domingo emprendió una inmersión al pecio del Titanic, en aguas del Atlántico norte, parece estar ya acabada.

Redacción Telenoticias • June 22, 2023 10:57 am
compartir en:
Post thumbnail

La cuenta atrás para el rescate del pequeño submarino que el domingo emprendió una inmersión al pecio del Titanic, en aguas del Atlántico norte, parece estar ya acabada.

El lapso estimado de supervivencia de los cinco ocupantes del minisubmarino Titan se cumplió teóricamente a las seis de la mañana de este jueves.

El habitáculo, de escasos 6,5 metros, disponía de aire respirable para 96 horas, un plazo que la víspera multiplicó las labores de búsqueda pese a la complejidad del rescate, en un área con una extensión similar a la Comunidad Valenciana o dos veces el Estado de Connecticut.

Sonidos submarinos detectados por aviones de reconocimiento el martes y el miércoles, incluidos ruidos de golpes, llevaron a reenfocar e intensificar las labores de búsqueda, aunque el análisis de esas señales no había arrojado resultado concluyente, como tampoco la actividad de un vehículo operado remotamente, o teledirigido.

La Guardia Costera de Estados Unidos, que coordina el operativo, declinaba el miércoles pronunciarse sobre el final de las tareas de búsqueda para rescatar a los cinco ocupantes del minisubmarino, un estadounidense, un francés y tres británicos, dos de ellos, padre e hijo, de origen paquistaní.

“Mientras está en marcha una operación de búsqueda y rescate hay esperanza”, declaró el capitán Jamie Frederick, portavoz de la Guardia Costera, en Boston.

La agónica búsqueda del Titan se concentró en la zona donde se detectaron los sonidos. Aunque el portavoz confirmó que no sabían lo que significaban los ruidos, no abandonaban la esperanza de hallar el aparato y poder rescatar a sus ocupantes. De hecho, la operación de búsqueda y salvamento se amplió el miércoles, con la incorporación de buques de Canadá, Estados Unidos, Noruega, Francia y especialistas de la Armada estadounidense y de la Royal Navy, la Marina real británica.

En total, 10 embarcaciones, apoyadas por tres aviones C-130 del ejército de EE UU, para peinar una superficie de 20.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de El Salvador, y una profundidad de casi cuatro kilómetros, mientras desde el aire aviones surcaban el cielo en busca de cualquier rastro visible o invisible.

Casi 72 horas de esfuerzos contra el reloj en pos de la “aventura” de una compañía privada, OceanGate, sobre la que arrecian las críticas por la falta de homologación del aparato y los riesgos “de menores a catastróficos” que planteaban sus “misiones de investigación” del fondo marino, como la compañía calificaba las inmersiones, rechazando de plano la definición de turismo extremo para ricos. Cada pasajero debía desembolsar unos 250.000 dólares (unos 230.000 euros) por viaje.

Fuente: El País