Acciones de Intel sufren un “desplome histórico” tras sombría previsión para el primer trimestre de 2023
Las acciones de Intel cayeron un 6,4 % el 27 de enero, disminuyendo el valor de mercado de la compañía en 8.000 millones de dólares, después de que la empresa publicara una sombría previsión para el primer trimestre de 2023, informa Reuters. “No hay palabras que puedan retratar o explicar el colapso histórico de Intel”, afirmó a la agencia Hans Mosesmann, el director gerente de Rosenblatt Securities.
Las acciones de Intel cayeron un 6,4 % el 27 de enero, disminuyendo el valor de mercado de la compañía en 8.000 millones de dólares, después de que la empresa publicara una sombría previsión para el primer trimestre de 2023, informa Reuters. “No hay palabras que puedan retratar o explicar el colapso histórico de Intel”, afirmó a la agencia Hans Mosesmann, el director gerente de Rosenblatt Securities.
El informe sobre los resultados financieros de la empresa en 2022, publicado este jueves, incluye también una predicción para los tres primeros meses del 2023. Según esta previsión, los ingresos se situarán entre los 10.500 y 11.500 millones de dólares, por debajo de los 18.400 millones del primer trimestre de 2022. El margen bruto, el beneficio directo que obtiene una empresa tras deducir el coste de producción, también se desplomará hasta el 39 % después de que se situará en el 58,8 % durante mismo período de 2022.
Esta predicción incumplió las estimaciones de analistas anteriores en miles de millones de dólares y, si es correcta, 2023 va a comenzar con uno de los peores trimestres de la historia de Intel, afirma Bloomberg. Esto hace aún más difícil el objetivo de recuperar la cuota de mercado que la empresa ha perdido frente a sus rivales.
“Ahora está claro por qué Intel necesita recortar tantos costes, ya que los planes originales de la empresa resultan ser fantasiosos”, afirmó Stacy Ragson, analista de la firma financiera Bernstein, en una nota para clientes. “La magnitud del deterioro es asombrosa, y supone una preocupación potencial para la situación de la tesorería de la empresa a lo largo del tiempo”, agregó.
Las acciones de las empresas fabricantes de chips se tambalean por el fuerte descenso de la demanda de procesadores para ordenadores personales, que ha acabado con los beneficios y ha provocado fuertes recortes en todo el sector. El aumento del costo de vida provocó la disminución de la demanda de productos costosos equipados con chips.
Por otra parte, Intel está perdiendo su cuota de mercado frente a rivales como AMD. La compañía estadounidense sigue dominando los mercados de chips para ordenadores personales y servidores, con una cuota de mercado superior al 70 %, informa Reuters citando los cálculos de la empresa de investigación IDC. Sin embargo, esta cifra es inferior al 90 % que Intel ocupaba en 2017.