Alarma en Cuba: Continúa el incendio de dos tanques de crudo
En la mañana del sábado ocurrió una segunda explosión en otro tanque que provocó columnas de humo visibles hasta en La Habana, a 104 kilómetros del lugar.
El gran incendio en la base de la zona industrial de la provincia cubana de Matanzas (occidente de Cuba) se mantuvo el sábado sin que los equipos de emergencia pudieran reducir su intensidad a casi 24 horas de iniciarse.
El siniestro comenzó la tarde del viernes cuando un rayo impactó en uno de los ocho depósitos de combustible en el lugar, reseñó EFE.
En la mañana del sábado ocurrió una segunda explosión en otro tanque que provocó columnas de humo visibles hasta en La Habana, a 104 kilómetros del lugar.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y su primer ministro, Manuel Marrero, se desplazaron a Matanzas desde la madrugada para seguir de cerca la evolución del suceso y visitaron a los heridos en el cercano hospital provincial Faustino Pérez.
El siniestro deja hasta el momento un muerto, 121 lesionados y 17 bomberos desaparecidos que “estaban en la zona más cercana intentando evitar la propagación”, según informaron las autoridades.
Este incidente sucede solo tres meses después de la explosión en el hotel Saratoga de La Habana que dejó 47 fallecidos, incluida una joven turista española.
La subdirectora del hospital provincial Faustino Pérez, Getter Robaina, confirmó a EFE que hay cinco ingresados en la instalación, uno de ello en estado crítico.
El centro ha recibido un total de 56 lesionados hasta el momento, mientras que otras siete personas fueron enviadas a La Habana por un “tema meramente geográfico”, apuntó Robaina, al reiterar que no hay una saturación en Urgencias.
El gobernador de Matanzas, Mario Sabines, precisó que alrededor de 800 personas fueron evacuadas y que continúan las operaciones para trasladar a aquellas que viven en lugares vulnerables.
Las imágenes muestran helicópteros regando agua de mar y arena sobre el área en llamas para evitar la propagación del fuego, así como acciones para enfriar el resto de los tanques y evitar posibles explosiones.