Las autoridades de Francia detuvieron a Pàvel Dùrov, el multimillonario franco-ruso que fundó la aplicación de mensajería Telegram, en un aeropuerto a las afueras de París.
Su secretismo -la implementación de chats secretos que protegen la privacidad de los usuarios con un cifrado exclusivo y hasta 200,000 personas por grupo- ha convertido a Telegram en un instrumento muy atractivo para delincuentes y extremistas.
Por ese u otro motivo, la red ha sido bloqueada en países como Irán a Indonesia o Tailandia, y sufrido restricciones y multas en España, Alemania, Brasil o Países Bajos.
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Según la Justicia francesa, es esa falta de moderación y de cooperación con las autoridades, sumado a la criptografía, lo que convierte a Dúrov en cómplice de delitos que van desde el tráfico de drogas a la pedofilia o el terrorismo, señala la prensa gala.
Dúrov aseguró en su momento que el hecho de que los autores de sucesos violentos hayan usado Telegram «no debe servir de excusa para la organización de una caza de brujas o para convertir la sociedad en un campo de concentración».
Los agentes de la oficina antifraude de Francia, adscrita a la aduana francesa, lo detuvieron este sábado por la noche después de que llegara al aeropuerto de Bourget en un vuelo procedente de Azerbaiyán, informó BFMTV.
El jefe oficial de Telegram podría enfrentar hasta 20 años de prisión en Francia
Pável Dúrov podría enfrentar hasta 20 años de prisión por los cargos que le imputan las autoridades francesas, según un periodista de la cadena gala LCI.
Está previsto que Dúrov, que desde el 2021 tiene ciudadanía francesa, este domingo podría ser acusado de una serie de cargos de terrorismo, tráfico de drogas, complicidad, fraude, blanqueo de capitales, contenido pedófilo, entre otros.
Al parecer, la Policía le abordó en la misma escalerilla del avión y posteriormente registró el aparato. Otras fuentes han señalado que la operación estuvo desarrollada por los servicios secretos galos.
El CEO de la popular red de mensajería tenía pendiente una orden de arresto vinculada a una investigación por delitos graves que habían emitido las autoridades francesas.
Sin embargo, no han trascendido los delitos de los que es acusado, aunque diferentes medios coinciden en que estarían relacionados con su red social. De 39 años, el multimillonario tiene doble nacionalidad franco-rusa. Abandonó Moscú por la presión del Kremlin para que le facilitara datos sobre millones de usuarios.
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