El número de muertos en el atentado terrorista en la gran sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la provincia de Moscú, ha aumentado a 133 personas, según indicó el Comité de Investigación de Rusia.
107 víctimas del ataque terrorista, tres de ellas menores de edad, están siendo tratadas en diferentes hospitales de Moscú y la provincia, informó a la prensa la viceprimera ministra rusa, Tatiana Gólikova.
De estos pacientes, 15 se encuentran en estado extremadamente grave, entre ellos un niño. La condición de al menos 42 es por el momento solo grave, precisó.
Varias personas con ropa de camuflaje y armadas con fusiles irrumpieron la noche del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall y abrieron fuego contra los visitantes. Poco después del inicio del ataque se declaró un fuerte incendio en el edificio.
Los resultados preliminares de la inspección de los locales de la sala de conciertos confirmaron que los atacantes utilizaron armas automáticas, que fueron incautadas. Los terroristas también «utilizaron un líquido inflamable» para prender fuego al recinto, donde había espectadores, entre ellos los heridos, añadió la investigación.
11 personas, entre ellas cuatro terroristas directamente implicados en el atentado, fueron detenidas.