CANBERRA, Australia (AP) — La Iglesia católica australiana rechazó este viernes la recomendación de un panel investigador del gobierno de que los sacerdotes denuncien información sobre abuso sexual de menores revelada en el confesionario.
La recomendación de que los sacerdotes fueran procesados por no denunciar pruebas de pederastia que recibieran en el confesionario fue una de las conclusiones cruciales de la Comisión Real Australiana de Respuestas Institucionales al Abuso Sexual contra Niños.
La comisión real -el máximo panel investigador del país- indagaba desde 2012 cómo respondían la Iglesia católica y otras instituciones al abuso sexual de menores, tomando como punto de partida prácticamente todo el siglo anterior.
El presidente de la Conferencia Australiana de Obispos Católicos, arzobispo Mark Coleridge, alegó que la violación del secreto confesional no significaría una mayor seguridad para los niños.
“Los sacerdotes y los fieles laicos australianos están profundamente comprometidos tanto con la seguridad de los niños como con la inviolabilidad del secreto de confesión”, dijo Coleridge a la prensa.
“Esto no es porque consideramos que estamos por encima de la ley o porque no reconocemos la importancia suprema de la seguridad de los niños, todo lo contrario, pero no aceptamos que la salvaguarda y el secreto se excluyen mutuamente”, añadió.
Los gobiernos estatales australianos están incrementando la presión sobre la Iglesia para que denuncie los abusos y aprobando leyes que permitan procesar a los curas que sostienen que no pueden revelar las confesiones de pederastia.
El exarzobispo de Adelaide, Philip Wilson fue condenado semanas atrás a 12 meses de prisión domiciliaria, el clérigo católico de mayor jerarquía que haya sido condenado por encubrimiento del abuso sexual de menores.
El secreto de confesión no surgió en este caso. Wilson declaró que no recordaba haber escuchado denuncias contra un cura pederasta y que por lo tanto no había podido tomar medidas para proteger a los niños víctimas de abusos.