Califican de “infamia” comunicado de la Embajada de Estados Unidos en RD
El abogado Juan Miguel Castillo Pantaleón calificó como una infamia el comunicado “Alerta: Reforzamiento en curso de migración en República Dominicana”, emitido por la Embajada de Estados Unidos de América en R.D. que afirma que a los ciudadanos norteamericanos se les debe advertir que hay una especie de maltrato por el color de piel.
Santo Domingo.- El abogado Juan Miguel Castillo Pantaleón calificó como una infamia el comunicado “Alerta: Reforzamiento en curso de migración en República Dominicana”, emitido por la Embajada de Estados Unidos de América en R.D. que afirma que a los ciudadanos norteamericanos se les debe advertir que hay una especie de maltrato por el color de piel.
Castillo Pantaleón destacó que “una mentira horrenda” y “una calumnia sin precedentes” que al llegar a puertos o aeropuertos nacionales los norteamericanos en RD pueden ser objeto de un trato discriminatorio, ya que nunca se ha visto a ningún oficial migratorio a dar un trato distinto a los ciudadanos.
En tanto, dijo cree que ha resultado una gran sorpresa para el Gobierno norteamericano saber que el presidente Luis Abinader es digno hijo de su padre que era nacionalista, demostrado con un discurso bastante cónsono con la defensa del país.
Precisó que no hay la menor duda de que la retórica presidencial del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) ha sido muy firme. “La reacción de la Cancillería fue apropiada, de condena y rechazo absoluto, hay que felicitarle y apoyar, pero es la cosecha de una relación que ha sido proyectada dando la impresión de que la República Dominicana es un país incapaz de poner su interés en la soberanía como primer punto sobre la mesa”, afirmó.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo que se transmite por Antena 7, el destacado abogado explicó que dicho comunicado es parte de una narrativa dirigida a debilitar la posición dominicana y a forzar para que las decisiones de las autoridades, en materia migratoria, sean más flexibles en cuanto a la absorción de una población migrante que los Estados Unidos desea no llegue hasta sus fronteras.
“Que toda vez que el impacto que tiene una población que viene de un Estado fallido, con altísimos índices de morbilidad por enfermedades infectocontagiosas, muchas de las cuales ya han sido erradicadas en los Estados Unidos, un problema idiomático-cultural, un impacto laboral… por ser una población migrante con escasísimas habilidades laborales, que plantea desafíos y costos terribles porque es una población con difícil inserción en la sociedad de destino”, manifestó el jurista.
Consideró que la supervisión de las repatriaciones tiene que ser elevada, que el Ministerio de Interior y Policía y la Dirección General de Migración deben ser mucho más cuidadosos en los operativos y que el empresariado debe ponerse de lado de los intereses nacionales no contratando mano de obra ilegal, emplear a dominicanos y pagar salarios justos.