Caso Wander Franco remece conciencia social: expertos alertan sobre fracaso del entorno familiar y valores éticos
El reciente escándalo judicial que involucra al pelotero dominicano Wander Franco ha puesto en evidencia no solo una grave falta ética individual, sino también un sistema familiar y social profundamen…
El reciente escándalo judicial que involucra al pelotero dominicano Wander Franco ha puesto en evidencia no solo una grave falta ética individual, sino también un sistema familiar y social profundamente deteriorado. La condena del beisbolista por abuso psicológico y sexual contra una menor de edad, sumada a la sentencia de 10 años de prisión contra Martha Vanessa Chevalier, madre de la víctima, por explotación sexual comercial y lavado de activos, ha desatado un debate urgente sobre la protección infantil, la corresponsabilidad parental y la formación en valores.
El psicólogo clínico Luis Vergés, en declaraciones ofrecidas al programa El Día, subrayó que este caso es un reflejo de patrones culturales arraigados que normalizan estereotipos dañinos. “Seguimos atrapados en prejuicios medievales que distorsionan la percepción de la niñez y la mujer. Esas ideas siguen guiando decisiones, muchas veces sin que seamos conscientes”, señaló, aludiendo al concepto de sesgo desarrollado por el Nobel de Economía Daniel Kahneman.
Más allá del impacto legal, el especialista lamentó la devastación emocional que deja este hecho en la menor, advirtiendo que el abuso sexual no solo vulnera físicamente, sino que interrumpe procesos vitales del desarrollo emocional y social. “Una niña no está preparada para una relación con un adulto. No es solo ilegal, es destructivo”, enfatizó.
Uno de los puntos más sensibles abordados por Vergés fue la ausencia de la figura paterna, una constante en muchos hogares dominicanos. En su análisis, alertó que mientras se siga responsabilizando únicamente a las madres, se perpetuará la desprotección infantil. “El padre ausente también es parte del problema. La familia debe ser un sistema de contención, no de exposición al peligro”, indicó.
En el plano educativo, Vergés fue contundente: “No se puede hablar de prevención si seguimos educando para obedecer en lugar de pensar”. A su juicio, una formación ética crítica desde la niñez es indispensable para generar adultos capaces de tomar decisiones conscientes y justas.
El caso de Franco, quien contaba con un contrato millonario superior a los 180 millones de dólares, fue utilizado por el psicólogo como ejemplo del falso concepto de éxito. “Él tenía talento, disciplina y recursos, pero no una base ética. Y sin valores, el éxito no construye, destruye”, sentenció.
Vergés también criticó la doble moral que prevalece en torno a la sexualidad, especialmente en lo referente a niñas y adolescentes. “Se sigue viendo a una menor abusada como si fuera una mujer que eligió su destino, cuando en realidad fue víctima de múltiples fallas: familiares, sociales y del sistema”, lamentó.
Ante este panorama, el especialista hizo un llamado firme a fortalecer la educación sexual integral en las escuelas, con enfoque en derechos, consentimiento y prevención del abuso. Celebró la reincorporación de la educación moral y cívica al currículo escolar, pero advirtió que debe actualizarse a las necesidades actuales de la niñez y adolescencia dominicanas.
“Debemos enseñar a pensar, a cuestionar y a proteger. Si no lo hacemos, seguiremos fallándole a nuestros niños y niñas, y seguiremos viendo tragedias que pudieron prevenirse”, concluyó.
El caso de Wander Franco ya no es solo un escándalo judicial; es un espejo que nos muestra con crudeza la fragilidad de nuestro sistema de valores, la urgencia de una mirada más crítica y el desafío de construir un país donde la niñez sea, por fin, un territorio seguro.