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El Mundo

Condenan a dos sacerdotes por abuso de menores en Argentina

Con los brazos en alto y agitando las manos, una decena de exestudiantes de un colegio para sordos en Argentina expresaron hoy su felicidad, luego de que dos curas católicos que los sometieron a múlti…

Redacción Telenoticias • November 25, 2019 8:02 pm
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Con los brazos en alto y agitando las manos, una decena de exestudiantes de un colegio para sordos en Argentina expresaron hoy su felicidad, luego de que dos curas católicos que los sometieron a múltiples abusos sexuales fueron condenados en un juicio histórico.

Un tribunal penal de la provincia cordillerana de Mendoza, en el oeste del país, sentenció al sacerdote italiano Nicola Corradi a 42 años de prisión y al cura argentino Horacio Corbacho a 45. La corte formada por tres jueces también condenó al laico argentino Armando Gómez a 18 años de cárcel.

Los exalumnos destacaron que haya sido en Argentina, la tierra del papa Francisco, donde Corradi, de 83 años, encontró por fin su castigo luego de que durante décadas lo rodearan las sospechas sobre delitos similares que habría cometido en el Instituto Antonio Próvolo de Verona, en Italia.

Corradi, Corbacho, de 59 años, y Gómez, de 49, escucharon con gesto adusto el fallo dictado por el tribunal de la ciudad de Mendoza, unos 1.100 kilómetros al oeste de Buenos Aires, mientras eran observados por sus víctimas, exalumnos del Instituto Antonio Próvolo para niños sordos y con problemas de audición de la localidad mendocina de Luján de Cuyo.

El veredicto, que puede ser apelado, se dio a conocer después de un juicio que duró más de tres meses y en el que se comprobaron 20 hechos de abusos y violaciones sufridos entre 2005 y 2016 por una decena de alumnos, entonces menores de edad. El colegio ha sido clausurado.

Después de escuchar la sentencia, las víctimas fueron a uno de los vestíbulos del edificio donde el tribunal tiene su sede y manifestaron su alegría saltando y alzando los brazos, como si estuvieran aplaudiendo. También se abrazaron a los fiscales que investigaron las denuncias.

“Estoy feliz, muchas gracias por la lucha, porque todos nos han apoyado… esto ha cambiado mi vida”, dijo a periodistas Vanina Garay, de 26 años, con la ayuda de una intérprete.

Una joven que no se quiso identificar y que fue una de las primeras denunciantes dijo a The Associated Press con los ojos llenos de lágrimas que lloraba de felicidad “por todo este esfuerzo” y que se sentía “en paz y tranquila”. También criticó al Papa Francisco porque “nunca se interesó por nosotros”.

Sobre estos casos que se denunciaron masivamente en 2016 generando un terremoto en Argentina, Francisco no ha hecho comentarios públicos.