El líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo al presidente ruso, Vladimir Putin, que «la paz y la seguridad en la península coreana dependían de Estados Unidos», advirtiendo de que era fácil que se volviera a un escenario de hostilidad, así lo expresó el pasado viernes a la prensa.
Las declaraciones de Kim, en el marco las conversaciones con Putin en Vladivostok el pasado jueves, probablemente aumentarán la presión sobre Estados Unidos para que sea más flexible ante las demandas de Corea del Norte, que quiere se reduzcan las sanciones internacionales sobre el país.
La segunda cumbre entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tuvo lugar en Vietnam en febrero, se vino abajo sin que se lograran avances en las respectivas posiciones.
Fuente: Reuters