Domingo Matías: Ayuntamiento SDO dispensa 100 millones de pesos al año en corrupción
El candidato a alcalde por Santo Domingo Oeste (SDO) por Alianza País, Domingo Matías, asegura que cada año –en promedio- el ayuntamiento de su demarcación dispensa 100 millones de pesos en corrupción, lo que equivale al 10 por ciento de los recursos percibidos por la entidad en el año. El candidato definió el nepotismo comoContinue reading “Domingo Matías: Ayuntamiento SDO dispensa 100 millones de pesos al año en corrupción”
El candidato a alcalde por Santo Domingo Oeste (SDO) por Alianza País, Domingo Matías, asegura que cada año –en promedio- el ayuntamiento de su demarcación dispensa 100 millones de pesos en corrupción, lo que equivale al 10 por ciento de los recursos percibidos por la entidad en el año. El candidato definió el nepotismo como una de las formas de corrupción común en ese ayuntamiento, es decir, el nombramiento de familiares del actual alcalde Francisco Peña en funciones municipales.
“Yo he recorrido los 158 municipios y los 235 distritos municipales, y la mayoría tienen su compañera, sus hijos, primo, tío trabajando, y se negocia también con las empresas de esos familiares. Ocurre en el gobierno central, ocurre en el congreso, entonces, por razones de principios… es necesario decirlo de esa manera para que se entienda el concepto de nepotismo”, manifestó el municipalista en el programa radial ‘Cuentas no cuentos’.
Sostiene que la corrupción en el ayuntamiento de SDO llega también hasta el cuerpo de bomberos “y no por los bomberos, sino que el ayuntamiento dispensa 5 millones de pesos anuales en pago de nominillas a personas que viven en Estados Unidos, Puerto Rico, Europa y otros que trabajan en las casas de funcionarios, pero cobrando en el cuerpo de bomberos”.
Domingo Matías, autor de once libros sobre temas municipales entre los que se destaca “Presupuesto participativo y democratización”, reconoce lo difícil que es enfrentarse políticamente a candidatos que hacen del clientelismo un modus operandi para mantenerse en el poder.
“Hay un mercado electoral que no es clientelista, y es amplísimo: el sector clase media baja para arriba, y sectores populares también. No podemos concentrarnos en el clientelismo para hacer el trabajo político; los buenos son más, y hay que buscarlos”.