WASHINGTON — Hackers rusos han atacado las redes de decenas de gobiernos locales y estatales de Estados Unidos en los últimos días, y han robado datos de por lo menos dos servidores, informaron funcionarios federales el jueves.
La advertencia, a menos de dos semanas de que se realicen las elecciones, aumentó los temores de posible manipulación en los comicios y de que socave la confianza en los resultados.
La alerta describe una serie de actividades de grupos de hackers auspiciados por el gobierno ruso en los últimos días en contra de redes locales y estatales, algunos de los cuales tuvieron éxito. El aviso por parte del FBI y de la agencia de seguridad cibernética del Departamento de Seguridad Nacional sirve como recordatorio de las enormes capacidades de Rusia, incluso después de que las autoridades de Estados Unidos advirtieron sobre la interferencia de Irán durante una conferencia de prensa la noche del miércoles.
El anuncio no menciona alguna víctima en específico de los ataques, pero los funcionarios señalan que no tienen evidencia de que alguna operación electoral o gubernamental haya resultado afectada o que la integridad de los datos electorales haya quedado en riesgo.
Los funcionarios atribuyen estas actividades a un grupo de hackers auspiciado por el gobierno conocido dentro de la comunidad de seguridad cibernética como DragonFly o Energetic Bear. La agrupación aparentemente ha estado en operaciones al menos desde 2011 y se sabe que ha realizado ciberespionaje en compañías del sector energético y en operadores de la red eléctrica de Estados Unidos y Europa, así como en compañías de aviación y defensa.
Estados Unidos ha dicho que Rusia, que interfirió en los comicios de 2016 al hackear cuentas de correo electrónico de algunos demócratas, nuevamente está interviniendo este año como parte de una labor coordinada para denigrar al rival del presidente Donald Trump, el demócrata Joe Biden.