El dinero da bienestar, no felicidad: Claves para una vida plena
La Real Academia de la Lengua Española define la felicidad como el estado de grata satisfacción espiritual y física. Lo que quizá pocos saben (o ignoran) es que no se trata de una emoción que llega sola, sino que hay que perseguir y trabajar. “No podemos creer que por anhelar o perseguir la felicidad de manera constante, el premio final será obtenerla”, manifiesta la logoterapeuta ArelisContinue reading “El dinero da bienestar, no felicidad: Claves para una vida plena”
La Real Academia de la Lengua Española define la felicidad como el estado de grata satisfacción espiritual y física. Lo que quizá pocos saben (o ignoran) es que no se trata de una emoción que llega sola, sino que hay que perseguir y trabajar.
“No podemos creer que por anhelar o perseguir la felicidad de manera constante, el premio final será obtenerla”, manifiesta la logoterapeuta Arelis Peguero.
“En realidad, esta llega a los dominios de aquellas personas que tienen la sabiduría de apreciar la vida debidamente, con todo lo que ella nos trae, con sus luces y sombras, subidas y bajadas”, agrega la profesional de @mentalmenterd.
¿Cómo conectar con la felicidad?
A propósito de que este miércoles 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Felicidad, la experta lista acciones que ayudan a alcanzar este estado.
- Crear vínculos humanos. La importancia de los vínculos para la felicidad, tanto profundos como los vínculos diarios, cotidianos y comunes, viene dada porque en ausencia de estos, se presenta la soledad, que puede generar tristeza, aflicción, pena, depresión, dificultades relacionales, problemas de rendimiento laboral y pocos deseos de vivir.
- Tener un propósito de vida, algo a lo cual responder. Esto puede ser una cosa o una persona. La actitud con la que asumimos la vida también ayuda a disfrutar más de la vida.
- El altruismo, o procurar el bien de los demás de forma desinteresada, es beneficioso, porque activa los circuitos de recompensa del cerebro produciendo bienestar y dicha.
- Vivir el presente nos permite ser más productivos y felices, ya que nos evita entrar en la tristeza (cuando miramos al pasado queriendo remediar lo que ya no es posible cambiar) o la ansiedad (cuando miramos al futuro con temor por creer que no lograremos alcanzar lo que soñamos).
- Conectar con nuestros talentos, eso que nos apasiona, que nos motiva, que hace que el mundo se detenga mientras lo estamos ejecutando o realizando.
“La importancia de la felicidad radica en que nos hace tener una mayor creatividad, nivel de rendimiento, deseos de vivir, mejor convivencia con los demás y mayor posibilidad de enfrentar y aceptar la vida tal como es” Arelis Peguero Logoterapeuta “
- Disfrutar de los placeres que producen bienestar subjetivo, como saborear una deliciosa fruta, abrazar un niño, acariciar a la persona amada, disfrutar de un atardecer, oler la tierra seca cuando la lluvia la toca, hacer ejercicios o escuchar buena música.
- Ser agradecido. “Una forma simple de conectar con la felicidad es tener agradecimiento por las cosas que cada día recibimos y tenemos en nuestras vidas”, explica Peguero.
- La felicidad también se encuentra en el deber cumplido, en un servicio prestado, al superar una dificultad, al ayudar a alguien que requería ayuda, en gestos tan simples como brindarle una sonrisa a un desconocido, cuidar un animal, sembrar un árbol o decir un “Te quiero”.
Entre los elementos que deterioran la felicidad y el estado de bienestar que esta produce cita los celos, el enojo, el resentimiento, los miedos irracionales y la imposibilidad de perdonar o de amar.
El dinero da bienestar, no felicidad
“El dinero no da la felicidad”, es una frase que escuchamos constantemente y que genera opiniones encontradas. Para la experta, esta premisa es totalmente cierta.
“Al contrario de lo que muchas personas creen, el dinero no tiene un impacto determinante en la felicidad, aunque sí genera bienestar”, refiere. “El hecho de aumentar la cantidad de dinero que tenemos, más allá de lo que necesitamos para vivir dignamente, no es garantía de que esto nos encamine a la felicidad”, asegura.
La diferencia entre bienestar y felicidad consiste en que el primero colma los sentidos, mientras el segundo colma el corazón. “La felicidad es entendida como paz interior que no depende de lo que te sucede, sino que se irradia desde lo que somos”, sostiene Peguero.
La profesional cita al padre Gregorio Mateu: “no podemos buscar la felicidad en el placer, en la satisfacción plena de sus deseos, en el disfrute máximo de los bienes materiales, en el triunfo a toda costa, ya que no la encontraremos”.
Sostiene que para este autor la felicidad consiste en sentirse a gusto en la vida, en ir realizando paso a paso nuestros ideales, en disfrutar de los pequeños goces que lleva consigo la existencia, en cumplir nuestro deber, en realizar la vocación a la que uno ha sido llamado.