Brumadinho, Brasil. – Los funcionarios brasileños suspendieron el domingo la búsqueda de posibles sobrevivientes de un colapso de la presa en medio de temores de que otra presa cercana de la misma compañía también corriera el riesgo de romperse.

Las autoridades estaban evacuando varios vecindarios en la ciudad suroriental de Brumadinho que estaban dentro del alcance de la represa B6, propiedad de la compañía minera brasileña Vale. No hubo información inmediata sobre cuántas personas fueron evacuadas.

“El riesgo de una ruptura continúa”, dijo Pedro Ahiara, portavoz de los bomberos en el estado de Minas Gerais.

Incluso antes de las últimas noticias, la esperanza de que los seres queridos hubieran sobrevivido a un tsunami de desechos de la mina de hierro del colapso de la represa del viernes en la zona se estaba convirtiendo en angustia e ira ante la creciente probabilidad de que muchos de los cientos de personas desaparecidas hubieran muerto.

Durante el fin de semana, los tribunales estatales y el ministerio de justicia en el estado de Minas Gerais congelaron alrededor de $ 1.5 mil millones de los activos de Vale para los servicios de emergencia estatales y le dijeron a la compañía que informara sobre cómo ayudarían a las víctimas.

La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, prometió investigar el colapso de la represa minera y dijo que “alguien definitivamente tiene la culpa”. Dodge señaló que solo en el estado de Minas Gerais hay 600 minas que están clasificadas como en riesgo de ruptura.

Otra represa administrada por Vale y la compañía minera australiana BHP Billiton se derrumbó en 2015 en la ciudad de Mariana en el mismo estado de Minas Gerais, lo que provocó 19 muertes y obligó a cientos de personas a abandonar sus hogares. Considerado el peor desastre ambiental en la historia de Brasil, dejó a 250,000 personas sin agua potable y mató a miles de peces. Aproximadamente 60 millones de metros cúbicos de desechos inundaron los ríos cercanos y eventualmente desembocaron en el océano Atlántico.