LA HABANA — En medio de una grave crisis energética con apagones que ha desatado varias protestas, el gobierno cubano designó un nuevo ministro para el sector y cambió al director de la estatal Unión Eléctrica, los dos funcionarios más importantes para el área de generación y distribución del servicio.
Un comunicado dado a conocer en el noticiero de la televisión cubana dio cuenta de la salida Liván Arronte y su reemplazo como titular del Ministerio de Energía y Minas por Vicente de la O, un ingeniero mecánico de 60 años.
El cambio fue acordado por el Consejo de Estado y el Buró Político del poderoso Partido Comunista, indicó la nota oficial leída por un locutor. Arronte había llegado al cargo en 2019 y según el texto se le asignarán otras tareas que no fueron especificadas.
Cuba atraviesa una grave crisis de abastecimiento de electricidad causada por termoeléctricas sin mantenimiento y ya obsoletas, falta de combustible, el paso del ciclón Ian a fines de septiembre y la explosión de una central de almacenamiento de crudo que abastecía a las generadoras de energía.
Tras el paso del huracán Ian la isla estuvo completamente a oscuras durante varias horas y el servicio se fue restableciendo muy lentamente en las áreas más afectadas por el ciclón. Ya desde antes del paso del meteoro se había establecido un calendario de interrupciones programadas.
Ante la falta de electricidad cientos de personas salieron a las calles con cacerolas en varios puntos de la capital y otras localidades para exigir al gobierno una acción más enérgica contra los apagones, constató The Associated Press. Un grupo que monitorea el acceso a internet informó que durante las manifestaciones también se interrumpió ese servicio en la isla.
Hubo controles policiales en algunos lugares y se cortaron calles o se incendió basura mientras los vecinos perdían los víveres perecederos en medio del intenso calor tropical. Este fin de semana la Fiscalía informó que investigará los actos de vandalismo y los desórdenes cometidos durante las manifestaciones.
Estas fueron las primeras protestas desde julio de 2021, cuando miles de personas salieron a las calles debido a los apagones y en reclamo por el desabastecimiento de bienes básicos que se agudizó por la pandemia de COVID-19 y las sanciones de Estados Unidos.