Ferrari proyecta lograr la neutralidad en carbono para 2030
El fabricante de autos deportivos de lujo Ferrari estableció un plan de acción en correspondencia con el objetivo de limitar el calentamiento global y lograr la neutralidad en carbono para 2030.
La implementación del biometano en el trigenerador, la instalación de paneles fotovoltaicos y sistemas basados en celdas de combustible son algunas de las innovadoras propuestas del Plan estratégico 2022-2026 de la empresa.
El fabricante de autos deportivos de lujo Ferrari estableció un plan de acción en correspondencia con el objetivo de limitar el calentamiento global y lograr la neutralidad en carbono para 2030.
La implementación del biometano en el trigenerador, la instalación de paneles fotovoltaicos y sistemas basados en celdas de combustible son algunas de las innovadoras propuestas del Plan estratégico 2022-2026 de la empresa.
La compañía con sede en Maranello, en el norte de Italia, apostará también a la electrificación de sus vehículos, lo cual reduciría las emisiones de CO2 en la fase de uso (al menos -50 % en promedio por automóvil para 2030).
La empresa describió una estrategia de electrificación que exige un 40 % de vehículos totalmente eléctricos y un 40 % de modelos híbridos para 2030. A medida que amplía su gama de modelos, Ferrari proyecta que para 2026 su oferta de autos estará compuesta en un 40 % por motores de combustión interna convencional y un 60 % por híbridos y totalmente eléctricos.
Esta estrategia de electrificación continuará en paralelo con la producción del motor de combustión interna, que constituye parte esencial del patrimonio de la compañía. Los sistemas de propulsión híbridos seguirán beneficiándose de la transferencia tecnológica de la experiencia de carreras de Ferrari. Por su parte, los motores eléctricos se diseñarán, fabricarán y ensamblarán a mano en la propia fábrica de Maranello.
Además, Ferrari está explorando soluciones para reducir las emisiones relacionadas con los procesos relacionados con la cadena de suministro, en particular la extracción de materias primas y componentes de producción que representan alrededor del 45 % de sus emisiones.
El Acuerdo de París, adoptado por 196 naciones en 2015, estableció medidas climáticas para limitar el aumento de la temperatura global a 2 °C en este siglo, manteniendo como referencia la cifra de 1,5 °C.
Derivado de este acuerdo, se estableció como meta que se alcance la neutralidad del carbono (balance neto de cero emisiones de gases con efecto invernadero) para el 2050. Sin embargo, la cumbre climática COP26, celebrada en 2021 en Escocia, concluyó sin acuerdos claros sobre la crisis climática y los planes a implementar.