El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este martes de los riesgos que podría tener para la economía mundial si la economía de China se sigue frenando ante los constantes brotes de covid y sus consecuentes bloqueos, que afectan profundamente a la cadena de suministro global.
El FMI publicó este martes su informe sobre las Perspectivas Económicas Mundiales, donde revisa las proyecciones que hizo en abril pasado, y calculó que el gigante asiático crecerá el 3,3 % este año, 1,1 puntos por debajo de lo anunciado anteriormente. En 2023 se espera que crezca el 4,6 %, medio punto menos de lo anunciado.
Este es el crecimiento más bajo del gigante asiático en más de cuatro décadas, excluyendo el crecimiento que el país registró al comienzo de la pandemia de coronavirus en 2020. A nivel global el organismo rebajó además sus previsiones de crecimiento hasta el 3,2% este año y el 2,9% el que viene (cuatro y siete décimas menos, respectivamente) y no descartó que las estimaciones vuelvan a empeorar por la alta inestabilidad mundial.
La guerra de Ucrania, pero también la crisis económica de China, fruto de los constantes rebrotes y confinamientos derivados de su política de “cero covid”, son las principales razones dadas por el organismo para la caída de sus previsiones de crecimiento.
“En China, los nuevos confinamientos y la profundización de la crisis inmobiliaria han hecho que el crecimiento se revise a la baja en 1,1 puntos porcentuales, con importantes efectos de contagio a nivel mundial”, alerta el FMI en su informe. Recuerda que Shanghái, ”un importante centro de la cadena de suministro mundial”, tuvo un “estricto bloqueo” en abril que obligó a detener la actividad económica de toda la ciudad durante ocho semanas.
“La desaceleración en China tiene consecuencias globales- los bloqueos y las interrupciones de la cadena de suministro global y la disminución del gasto interno están reduciendo la demanda de bienes y servicios de los socios comerciales de China”, alerta el organismo.
El FMI dibuja dos perspectivas de futuro, una más positiva que incluye medidas fiscales y un replanteamiento de la política de “cero covid” por parte de las autoridades y otra más negativa, que vendría como consecuencia del surgimiento de brotes contagiosos que desencadenen bloqueos generalizados.