El Ejército ruso está despejando los territorios recientemente liberados en la República Popular de Donestk de los restos de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Las unidades de la Guardia Nacional rusa encontraron dos escondites con una gran cantidad de proyectiles, minas y armas del enemigo. Todas las municiones y armamento son rápidamente destruidos de manera segura.
Según la representación de la república en el centro conjunto de control y coordinación de los asuntos relativos a los crímenes de guerra de Ucrania, la ciudad fue bombardeada por las fuerzas ucranianas, con un total de 23 proyectiles de calibre 155 milímetros, así como dos cohetes de un sistema de lanzamiento múltiple.
Rusia continúa desde el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania alegando que las repúblicas de Donetsk y Lugansk –inicialmente reconocidas por Moscú como Estados soberanos y, en septiembre pasado, incorporadas al territorio ruso tras sendos referendos– necesitaban ayuda, como lo denunciaban, frente al genocidio por parte de Kiev.