El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) se preparan para el inicio de la temporada de huracanes del Atlántico, que iniciará formalmente este jueves 1 de junio, en la que se prevé la formación de entre 12 a 17 tormentas.
El titular del COE, Juan Manuel Méndez, informó sobre los avances registrados en el marco del Cetam Guardián, un ejercicio internacional encabezado por el Comando Sur y el Ejército de los Estados Unidos para optimizar la respuesta ante eventos hidrometeorológicos, como huracanes, y terremotos.
El Cetam Guardián comenzó el pasado lunes, y de acuerdo a lo explicado por Méndez a Diario Libre, las actividades del martes y miércoles abarcan ejercitar a miembros de la primera brigada del Ejército dominicano «simulando la destrucción de una ciudad producto de un terremoto y cómo actuarían las unidades de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas».
Méndez añadió que, en el marco de los ejercicios, los miembros de las unidades de primeras respuestas ante emergencias están tratando el tema de materiales peligrosos. En ese sentido, explicó: «Se está simulando el derramamiento de una sustancia química peligrosa, nosotros tenemos entrenamiento en eso como COE; hemos dotado de equipos a estas unidades, conjuntamente con el Comando Sur».
¿Será intensa la temporada de huracanes 2023 en el atlántico?
Los meteorólogos pronostican una temporada «casi normal», pero Mike Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés), subrayó el miércoles en conferencia de prensa que nada es realmente normal cuando hablamos de huracanes.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) pronosticó a finales de mayo que existían 40% de probabilidades de que la temporada de huracanes 2023 fuera casi normal, 30% de que sea más activa de lo normal —es decir: más tormentas de lo usual— y 30% por debajo de lo normal.
«Así que prevemos una intensa temporada con de 12 a 17 tormentas con nombre», indicó Brennan, y agregó que de cinco a nueve de ellas podrían convertirse en huracanes, y que de éstos, entre uno y cuatro podrían ser de categoría 3 o mayor.
«Basta con que una sola tormenta pegue donde vives para que se te convierta en una temporada intensa», apuntó.
¿Qué novedad hay esta temporada?
Para este año, el NHC desarrolló un nuevo modelo de marejadas ciclónicas que —según Brennan— «ayuda a pronosticar marejadas ciclónicas con 72 horas de anticipación a la llegada de la tormenta», lo que permite transmitir a las autoridades de emergencia información para salvar vidas y para que decidan órdenes de evacuación.
Además, los pronósticos de clima tropical se ampliaron de cinco a siete días, lo que da a los residentes «una ventaja adicional» para que tomen decisiones sobre si evacuan sus casas antes de una tormenta, dijo Brennan.
¿Qué es el niño? ¿cómo afectará la temporada?
El Niño es un fenómeno climático temporal en el océano Pacífico que ocurre cada determinado número de años y cambia los patrones del clima a nivel mundial.
Por lo general, el Atlántico es más tranquilo y registra menos tormentas cuando coincide con El Niño. Esto se debe a que las aguas más cálidas por El Niño hacen que el aire más caliente sobre el Pacífico alcance mayor altura en la atmósfera y afecta la cortante del viento que podría desviar las tormentas.
Brennan subrayó que existen otros factores que aumentan la incertidumbre sobre los efectos de El Niño, como temperaturas muy cálidas en la superficie del mar, flujos de viento de levante más débiles a bajo nivel, y una temporada monzónica africana más activa.
«Así que estas fuerzas incidirán en el transcurso de esta temporada de huracanes«, señaló Brennan. «Desconocemos cómo se vaya a desarrollar la temporada».