Implante cerebral podría restaurar la función en extremidades paralizadas
Desarrollan un nuevo implante cerebral que podría restaurar el funcionamiento de extremidades paralizadas. Se trata de un dispositivo “biohíbrido” que permite una mejor comunicación con el cerebro.
Un equipo de científicos británicos ha desarrollado un nuevo implante cerebral que puede restaurar los movimientos de brazos y piernas para impulsar las conexiones entre las neuronas y las extremidades paralizadas. De esta forma, ofrece esperanza a las víctimas de accidentes.
Un nuevo implante cerebral
Los intentos anteriores de usar implantes neuronales para restaurar la función de las extremidades han fracasado en su mayoría, ya que con el tiempo tiende a formarse tejido cicatricial alrededor de los electrodos, lo que impide la conexión entre el dispositivo y el nervio.
Combina electrónica flexible y células madre, las células “reprogramables” del cuerpo, para integrarse mejor con la función nerviosa y de las extremidades impulsoras.
Al intercalar una capa de células musculares reprogramadas a partir de células madre entre los electrodos y el tejido vivo en ratas, los investigadores descubrieron que el dispositivo se integraba con el cuerpo del huésped y se evitaba la formación de tejido cicatricial. Así surgió este implante cerebral “biohíbrido”.
Las células sobrevivieron en el electrodo durante la duración del experimento de 28 días, la primera vez que esto se ha monitoreado durante un período tan largo. Los investigadores dicen que al combinar dos terapias avanzadas para la regeneración de los nervios, la terapia celular y la bioelectrónica, en un solo dispositivo, pueden superar las deficiencias de ambos enfoques, mejorando la funcionalidad y la sensibilidad.
“Este fue un esfuerzo de alto riesgo y estoy muy contento de que haya funcionado”, dijo el profesor George Malliaras del Departamento de Ingeniería de Cambridge, quien codirigió la investigación. “Es una de esas cosas que no sabes si tomará dos o diez años antes de que funcione, y terminó sucediendo de manera muy eficiente”.
Una revolución en la tecnología
Si bien se necesitarán investigaciones y pruebas exhaustivas antes de que pueda usarse en humanos, el nuevo implante cerebral es un avance prometedor para las personas amputadas o que han perdido la función en las extremidades. Los resultados se publicaron este mes en la revista Science Advances.
“Esta interfaz podría revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología”, dijo la coautora Amy Rochford, quien trabajó en el equipo del profesor. “Al combinar células humanas vivas con materiales bioelectrónicos, hemos creado un sistema que puede comunicarse con el cerebro de una manera más natural e intuitiva, abriendo nuevas posibilidades para prótesis, interfaces cerebro-máquina e incluso mejorando las capacidades cognitivas”.