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El Mundo

Inglaterra-Francia: tres rosas frente al vendaval

Kyle Walker contra Kylian Mbappé. Hugo Lloris ante Harry Kane. Jude Bellingham frente Antoine Griezmann. O Napoleón combatiendo a Wellinton, la historia siempre encuentra terrenos de fricción entre Francia e Inglaterra, separados por el Canal de la Mancha, pero por mil otras razones.

Redacción Telenoticias • December 10, 2022 11:20 am
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EFE. -Kyle Walker contra Kylian Mbappé. Hugo Lloris ante Harry Kane. Jude Bellingham frente Antoine Griezmann. O Napoleón combatiendo a Wellinton, la historia siempre encuentra terrenos de fricción entre Francia e Inglaterra, separados por el Canal de la Mancha, pero por mil otras razones.

El fútbol es una más, aunque en Mundiales solo será el tercer duelo, tras las victorias inglesas en 1966 (2-0) y 1982 (3-1). Esta vez, el campo de batalla será el estadio Al Bayt, de Al Khor, el segundo más grande de los del Mundial de Qatar y el premio, las segundas semifinales consecutivas para dos naciones que viven un momento brillante de su trayectoria, aupados por una generación de grandes futbolistas.

De entre todos ellos emerge un nombre propio, Mbappé, sin duda el personaje clave de lo que va de Mundial, un vendaval que se está llevando por delante todo lo que encuentra a su paso, tirando del carro de Francia hacia su segundo Mundial consecutivo.

Autor de cinco goles y dos asistencias, el jugador del PSG ha dejado ya su impronta en Catar, pero sabe que en el desierto las huellas duran poco y su idea es quedar para siempre en la memoria de todos los aficionados, al abrigo del paso del tiempo.

Su nombre ha sido protagonista en los últimos días en la concentración inglesa, ofuscada con la forma de frenar a Mbappé y de hacerlo sin que eso suponga quedar a la intemperie frente a las otras amenazas, Olivier Giroud, Antoine Griezman, Ousmane Debelé o quien quiera que se sume a la dinamita de los «bleus».

Walker, antídoto contra Mbappé

Walker es el antídoto para unos, el sistema lo es para otros, pero todo gira sobre la misma obsesión en la cabeza de Gareth Southgate, que baraja incluso cambiar el esquema táctico para asfixiar al francés, algo que hasta ahora ninguno de sus rivales ha conseguido.

El estratega, de 52 años, puede convertirse en el primero en jugar dos semifinales con Inglaterra, para lo cual necesita encadenar una tercera victoria consecutiva en un Mundial, algo que ninguno de sus predecesores ha logrado desde 1990.

El técnico ha devuelto a las Tres Rosas a la élite y en Catar ha mejorado todavía más su imagen, con doce goles marcados, los mismos que anotó en toda su participación en Rusia hace cuatro años, lo que le colocan como la selección más goleadora, igualada con Portugal.

Kane, que se estrenó en octavos, está solo a uno de igualar con Wayne Rooney como máximo anotador histórico de su país con 53 dianas.

Desde que comenzó el torneo, la reputación inglesa no ha hecho más que progresar, con un juego vistoso y eficaz que solo sufrió frente a Estados Unidos, cuando no pudo pasar del empate a 0, pero que recobró su brío contra Gales y, sobre todo, en octavos ante Senegal.

El optimismo sería mayor de no ser porque el siguiente obstáculo tiene el sello de campeón todavía grabado en su escudo, una enseña que los franceses han defendido bien hasta el momento, convirtiéndose en la primera defensora del título que avanza a cuartos 2006.

Didier Deschamps ha conseguido levantar todas las presiones sobre la selección y ha sabido tapar las vías de agua que las lesiones han ido abriendo en el casco de la nave que levantó el trofeo en 2018.

La Francia de 2022 es más joven e inexperta en los dos tercios traseros, pero acumula tanta potencia en el ataque que salta como favorita ante cualquier rival.

No ha jugado brillante en Catar, donde se le han atragantado todos los partidos, pero los ha desenredado con paciencia, oficio y Mbappé, que no llegó a tiempo ante Túnez, donde ya tenían los deberes hechos y con un equipo plagado de suplentes acabaron con una racha de ocho victorias consecutivas en Mundiales y sufrieron su primera derrota desde 2014.

El atacante del PSG es más que un talismán. Con él de titular, Francia no ha perdido nunca en fases finales, ya sea de Eurocopas o Mundiales, en los que solo ha vivido un empate.

Enfocado en la competición, el jugador de 23 años, que persigue todos los récords, busca su décimo gol en un Mundial para dar otro paso hacia la gloria.