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Inicia proceso para preparar el Cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco: Pasos y Rituales

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, se ha puesto en marcha el proceso canónico para la preparación del conocido cónclave que elegirá al nuevo Sumo Pontífice.   Los cardenales electores, men…

Redacción Telenoticias • April 27, 2025 3:18 pm
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Tras el fallecimiento del Papa Francisco, se ha puesto en marcha el proceso canónico para la preparación del conocido cónclave que elegirá al nuevo Sumo Pontífice.

 

Los cardenales electores, menores de 80 años, se reunirán a puerta cerrada en la Capilla Sixtina, siguiendo la constitución apostólica Universi Dominici Gregis promulgada por Juan Pablo II en 1996. Aunque la fecha exacta del cónclave aún no se ha fijado, se espera que se celebre entre el 5 y el 10 de mayo, una vez finalizado el periodo de luto de los “novendiales”.

Preparativos para la Elección:

Los 133 cardenales electores se trasladarán a la residencia de Santa Marta en el Vaticano, donde permanecerán alojados durante el cónclave. En la mañana del primer día, participarán en una misa solemne en la Basílica de San Pedro. Por la tarde, revestidos con sus hábitos corales, se congregarán en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico y, en procesión hacia la Capilla Sixtina, invocarán la asistencia del Espíritu Santo.

Dentro de la Capilla Sixtina, bajo la emblemática bóveda pintada por Miguel Ángel, los cardenales prestarán juramento con la mano sobre el Evangelio. Siguiendo un antiguo ritual, el maestro de ceremonias pronunciará la frase “extra omnes” (“todos fuera”), ordenando la salida de toda persona ajena al proceso de elección, tras lo cual se cerrarán las puertas para evitar cualquier influencia externa.

El Proceso de Votación:

Por sorteo, se designarán tres cardenales como “escrutadores” (encargados del conteo de votos), tres “infirmarii” (para recoger los votos de los cardenales enfermos) y tres “revisores” (para verificar el escrutinio).

Cada cardenal recibirá una papeleta rectangular con la inscripción “Eligo in Summum Pontificem” (“Elijo como Sumo Pontífice”) y un espacio en blanco para escribir el nombre de su elegido, procurando que la caligrafía sea lo menos reconocible posible. Teóricamente, está prohibido votarse a sí mismo.

Por turnos, cada cardenal se acercará al altar sosteniendo su papeleta en alto, pronunciando en voz alta un juramento en latín en el que invoca a Cristo como testigo de que su voto recae en quien considera digno ante Dios de ser elegido. Depositará la papeleta en un plato y la deslizará en la urna, se inclinará ante el altar y regresará a su lugar. Los cardenales imposibilitados para acercarse al altar entregarán su voto a un escrutador.

Una vez recogidas todas las papeletas, un escrutador agitará la urna para mezclarlas, las transferirá a un segundo recipiente y otro las contará. Dos escrutadores anotarán los nombres de los votados, mientras un tercero los leerá en voz alta, perforando cada papeleta en la palabra “Eligo”. Los revisores verificarán la exactitud del conteo.

 

Humo blanco o humo negro

Para ser elegido Papa, un candidato debe obtener al menos dos tercios de los votos. Si ninguna votación alcanza esta mayoría, se procederá a nuevas rondas de votación, con un máximo de dos por la mañana y dos por la tarde, a excepción del primer día. Tras cada dos rondas de votación sin éxito, las papeletas y las notas de los cardenales se quemarán en una estufa cuya chimenea visible desde la Plaza de San Pedro emitirá humo negro. La elección de un nuevo Papa se anunciará con la tradicional “fumata blanca”.

Tras tres días de votación sin lograr una elección, el proceso se suspenderá por un día dedicado a la oración.

“Habemus Papam”: El Anuncio al Mundo:

Una vez que un cardenal obtenga la mayoría requerida de dos tercios de los votos, el cardenal decano le preguntará si acepta su elección canónica como Sumo Pontífice y cómo desea ser llamado. Si el elegido responde afirmativamente a la primera pregunta, se convierte en el nuevo Papa y Obispo de Roma.

Uno a uno, los cardenales rendirán un acto de respeto y obediencia al nuevo pontífice, antes del esperado anuncio a los fieles. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono pronunciará el tradicional “Habemus Papam” (“Tenemos Papa”), seguido de la aparición del nuevo pontífice, quien impartirá su primera bendición “urbi et orbi” (“a la ciudad y al mundo”).

Mientras tanto, en Roma, los cardenales continúan con las congregaciones generales previas al cónclave para ultimar los preparativos y fijar la fecha definitiva del inicio de la elección. Se espera que esta decisión se tome a más tardar mañana. Un total de 220 cardenales de los 252 están presentes en estas reuniones preparatorias. Sin embargo, se anticipan discusiones complejas debido a las diferencias teológicas entre los cardenales, muchos de los cuales aún no se conocen bien. También se debate la posible participación del cardenal Angelo Becciu, despojado de sus privilegios por el Papa Francisco debido a un escándalo financiero.