Israel prolonga el estado de emergencia en sus cárceles con más de 22 mil presos
El Comité de Seguridad Nacional de la Knéset (Parlamento israelí) extendió este martes de nuevo el estado de emergencia penitenciaria en el país, con más de 22.441 presos, que permite mantener a los d…

El Comité de Seguridad Nacional de la Knéset (Parlamento israelí) extendió este martes de nuevo el estado de emergencia penitenciaria en el país, con más de 22.441 presos, que permite mantener a los detenidos hacinados y en condiciones precarias que de otra forma se considerarían ilegales.
En noviembre de 2023, tras el ataque múltiple de Hamás contra el sur de Israel, los legisladores aprobaron un proyecto de ley que autorizaba al gobierno a declarar el estado de emergencia, levantando de forma temporal las restricciones sobre las condiciones de alojamiento de los presos debido a la gran saturación.
La extensión se prolonga hasta enero de 2026 y, según un comunicado del portavoz de la Knéset, Yekutiel Tzafri, permitirá que los reclusos pasen la noche en prisión incluso sin una cama, o en colchones en el suelo.

«Condiciones inhumanas»
De los más de 22.000 detenidos en cárceles israelíes, 9.272 son considerados reclusos de seguridad que viven hacinados en menos de tres metros cuadrados por preso, entre ellos, 6.088 palestinos arrestados desde el 7 de octubre
Los 13.169 restantes, están encarcelados por delitos comunes, según los datos del Servicio de Prisiones.
La abogada Anne Sucio, de la Oficina del Defensor Público, ha denunciado que «durante más de dos años, los presos y detenidos han estado recluidos en condiciones inhumanas», lo que dijo disminuye «las posibilidades de rehabilitación» y aumenta el sufrimiento psicológico.
«Es hora de presentar un plan para poner fin a esta declaración y al estado de emergencia», urgió.
El ala radical del Gobierno, partidaria de endurecer las penas

El presidente del Comité de Seguridad Nacional es el diputado Zvika Fogel, del partido de extrema derecha y supremacista Poder Judío, cuyo líder es el ministro de Seguridad Nacional (que controla la Policía) Itamar Ben Gvir.
Fogel ha manifestado públicamente su creencia de que no hay ninguna persona inocente en Gaza, además de abogar por el corte total de electricidad a la Franja, el fin de la ayuda humanitaria y la expulsión de todos los palestinos.
Por su parte, Ben Gvir ha impuesto una política de alimento mínimo en las cárceles, y anoche el Parlamento israelí aprobó -en primera lectura- un proyecto de ley para instaurar la pena de muerte a los condenados por el asesinato de israelíes debido a motivos de odio o raza, lo que afectará en su mayoría a reos palestinos.









