Por: Anny Toribio
El hombre que fue arrastrado la madrugada del pasado sábado por la crecida de un río en San José de Ocoa intentaba dar la voz de alerta a sus vecinos sobre el peligro que se avecinaba sin imaginar que le costaría la vida.
Eran las tres de la madrugada del sábado cuando Gregorio Zabala Castillo de 31 años se percató de la crecida del rio Ocoa e inmediatamente salió a avisar a sus vecinos que estaban durmiendo.
El hoy occiso que deja tres niños en la orfandad al momento de colapsar el puente que conecta dos comunidades se encontraba auxiliando las personas que intentaban resguardar sus vidas.
A pesar los intentos tanto de familiares como de los vecinos por intentar socorrer a la víctima no pudieron rescatarlo y su cuerpo fue encontrado por los organismos de socorro a las 6:00 tarde del pasado sábado.
Los moradores del lugar denunciaron que sienten temor de otros deslizamientos en esa zona razón por la que algunos han abandonado sus hogares al no sentirse seguros.