La NASA busca construir un nuevo avión de pasajeros supersónico
La NASA anunció este martes que ha firmado contratos con dos agrupaciones industriales encabezadas por las compañías Boeing y Northrop Grumman para que desarrollen diseños conceptuales y hojas de ruta tecnológicas para ser utilizados en la construcción de un nuevo avión comercial de pasajeros capaz de volar hasta cuatro veces la velocidad del sonido.
Esta idea surgió a partir de un estudio sobre vuelos supersónicos comerciales con pasajeros a bordo de aviones que podrían viajar entre 2.469 y 4.939 kilómetros por hora.
La NASA anunció este martes que ha firmado contratos con dos agrupaciones industriales encabezadas por las compañías Boeing y Northrop Grumman para que desarrollen diseños conceptuales y hojas de ruta tecnológicas para ser utilizados en la construcción de un nuevo avión comercial de pasajeros capaz de volar hasta cuatro veces la velocidad del sonido.
Ambos acuerdos, que tienen una duración de un año, forman parte del Programa de Vehículos Aéreos Avanzados (AAVP, por sus siglas en inglés) de la agencia espacial estadounidense para explorar e identificar las tecnologías necesarias para viajar a velocidades superiores al Mach 2 (dos veces la velocidad del sonido).
Un potencial mercado de vuelos supersónicos
Esta decisión surgió a partir de un estudio realizado recientemente por la NASA, en el que se examinaron vuelos comerciales supersónicos con pasajeros a bordo de aviones que podrían viajar entre Mach 2 y Mach 4 (a velocidades comprendidas entre 2.469 y 4.939 kilómetros por hora).
La investigación reveló que existen mercados potenciales en unas 50 rutas establecidas que conectan ciudades. Actualmente, los vuelos supersónicos terrestres están prohibidos en EE.UU. y otros países, por lo que las rutas investigadas son transoceánicas. Esto incluía rutas de gran volumen del Atlántico Norte que conectaban América del Norte con Europa, África y Eurasia, así como vuelos transpacíficos que conectaban con Asia.
“Realizamos estudios conceptuales similares hace más de una década a Mach 1,6-1,8, y esas hojas de ruta resultantes ayudaron a guiar los esfuerzos de investigación de la NASA desde entonces, incluidos los que condujeron al [avión supersónico silencioso] X-59”, indicó la gerente del Proyecto de Tecnología Supersónica Comercial de la NASA, Lori Ozoroski.
Asimismo, señaló que las nuevas investigaciones ayudarán a la actualización de las guías de implementación de tecnologías, así como a la identificación de “necesidades de investigación adicionales para un rango más amplio de alta velocidad”.
De acuerdo con la NASA, los equipos liderados por los dos contratistas elaborarán elementos para la hoja de ruta tecnológica, que abarcarán la estructura del avión, la potencia, la propulsión, la gestión térmica y los materiales compuestos que puedan soportar altas velocidades supersónicas. Además, realizarán diseños para vehículos conceptuales.
Por su parte, la gerente del Proyecto de Tecnología Hipersónica de la NASA, Mary Jo Long-Davis, afirmó que es importante para la agencia espacial contar con “los conceptos de diseño y las hojas de ruta tecnológicas” una vez sean concluidos por Boeing y Northrop Grumman. “También somos colectivamente conscientes de la necesidad de tener en cuenta consideraciones de seguridad, de eficiencia, económicas y sociales”, precisó Long-Davis.
La NASA considerará con sus académicos y socios industriales si debe continuar la investigación con sus propios recursos, una vez concluya el estudio de las dos empresas.