Más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas enfrentan caída del cabello
La caída del cabello durante la menopausia afecta a más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas, según datos recogidos por TIME. Este fenómeno puede comenzar incluso años antes de la menopausia y s…

La caída del cabello durante la menopausia afecta a más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas, según datos recogidos por TIME. Este fenómeno puede comenzar incluso años antes de la menopausia y suele tener un impacto emocional considerable, generando ansiedad y disminución de la autoestima.
Los principales factores están relacionados con los cambios hormonales propios de esta etapa, aunque existen diversas estrategias y tratamientos para la caída del cabello que pueden ayudar a abordar el problema.
¿Cómo se manifiesta la caída del cabello?
Un estudio publicado en 2022 en la revista Menopause, citado por TIME, reveló que el 52% de las mujeres entre 50 y 65 años experimentan adelgazamiento o pérdida capilar tras la menopausia. Los síntomas pueden manifestarse de distintas formas: desde un ensanchamiento de la raya del cabello y una línea de nacimiento más alta, hasta la presencia de mechones en el cepillo o el desagüe.
Además, muchas mujeres notan que el cabello se vuelve más frágil, áspero o que la coleta pierde volumen. La dermatóloga Valerie D. Callender, profesora en la Howard University College of Medicine, explicó a TIME que estos cambios pueden iniciar durante la perimenopausia, una etapa que puede extenderse entre cinco y diez años antes de la menopausia.

Durante este periodo, las fluctuaciones hormonales alteran el ciclo de crecimiento del cabello, su grosor y textura, y afectan la salud de los folículos pilosos.
Cambios hormonales y factores genéticos
Las causas fisiológicas de la caída del cabello en la menopausia están directamente vinculadas a los cambios hormonales. La doctora Callender detalló que, al disminuir el estrógeno —una hormona que protege los folículos—, los andrógenos ejercen un efecto negativo sobre el cuero cabelludo.
Por su parte, la dermatóloga Mary Lupo, con base en Nueva Orleans, señaló que el estrógeno prolonga la fase de crecimiento del cabello (anagen), por lo que su descenso acorta esta etapa y provoca que más cabellos entren en fase de reposo y caída.
No obstante, la predisposición genética también influye, ya que no todas las mujeres experimentan una pérdida significativa. Además, la doctora Doris Day, profesora clínica en la NYU Grossman School of Medicine, advirtió que el estrés asociado a la perimenopausia puede agravar la caída, y que la pérdida de cabello de patrón femenino suele acelerarse en esta etapa.

En cuanto a los tratamientos médicos, existen varias opciones recomendadas por especialistas consultados por TIME. La terapia hormonal sustitutiva puede ayudar a proteger contra la caída, aunque su idoneidad debe evaluarse con un médico.
Otros medicamentos orales, como la finasterida y la espironolactona, han mostrado eficacia en casos de pérdida capilar posmenopáusica. Entre los tratamientos tópicos, el minoxidil al 5% se encuentra disponible sin receta y puede contribuir a frenar la caída y estimular el crecimiento.
Además, la terapia de luz roja de baja intensidad, aplicada en casa, ha demostrado en estudios científicos que favorece la proliferación de los folículos y retrasa la caída. Aunque algunos suplementos nutricionales diseñados para el crecimiento capilar se promocionan como “fertilizantes para el cabello”, la evidencia científica sobre su efectividad es limitada, aunque algunos dermatólogos reportan resultados positivos en la práctica clínica. Es fundamental tener en cuenta que todos estos tratamientos requieren constancia, ya que los beneficios se pierden si se interrumpe su uso.
Cómo cuidar el cabello día a día
El cuidado diario del cabello también desempeña un papel importante. Callender recomienda el uso de champús voluminizadores, que engrosan la fibra capilar y aportan una apariencia más densa, así como acondicionadores en las puntas para evitar la rotura.

Lupo sugiere emplear sueros capilares para estimular el crecimiento y fortalecer el cuero cabelludo. Day aconseja cepillar el cabello con suavidad, utilizar cepillos especiales para el cabello mojado y evitar peinados que ejerzan demasiada tensión, como coletas apretadas o el uso excesivo de rizadores. Además, recomienda limitar los tratamientos químicos agresivos, como decoloraciones o alisados, para prevenir daños adicionales.
La orientación médica resulta esencial antes de iniciar cualquier tratamiento. Los especialistas consultados por TIME insisten en la importancia de acudir a un dermatólogo, quien puede ofrecer un diagnóstico preciso y proponer intervenciones más avanzadas si es necesario. Además, es fundamental mantener expectativas realistas, ya que los resultados suelen requerir varios meses y, en muchos casos, se combinan diferentes enfoques para obtener mejoras visibles.
Perspectiva a largo plazo

Aunque la caída del cabello durante la menopausia puede ser un reto, los especialistas citados por TIME destacan que, con el paso del tiempo, la situación suele estabilizarse y muchas mujeres recuperan el equilibrio capilar en los años posteriores a la menopausia.









