KIEV, Ucrania— Rusia lanzó el miércoles un nuevo ataque con misiles contra la golpeada red eléctrica de Ucrania, dejando a ciudades sin electricidad y a algunas también sin agua y transporte público, lo que empeora las adversidades del invierno para millones de personas. El ataque aéreo a suministros eléctricos también desconectó plantas nucleares y enlaces de internet, y provocó apagones en la vecina Moldavia.
Varias regiones reportaron un ataque tras otro y una serie de apagones. El Ministerio de Energía de Ucrania dijo que “la gran mayoría de los clientes de electricidad” se quedó sin servicio. Los tranvías y trolebuses de Leópolis dejaron de circular, ya que la ciudad del occidente de Ucrania se quedó sin electricidad y sin agua, según el alcalde. Toda la ciudad de Kiev se quedó sin agua, informó el alcalde de la capital. También se fue la luz y se detuvo el transporte público en Járkiv, dijo el alcalde de la segunda ciudad más grande de Ucrania, en el noreste del país.
El presidente Volodymyr Zelenskyy pidió al embajador de Ucrania en las Naciones Unidas solicitar una reunión urgente del Consejo de Seguridad.
Horas después, Zelenskyy dijo ante el Consejo que Ucrania presentará una resolución para condenar “cualquier forma de terrorismo energético”. En referencia al probable veto de Rusia, comentó que “no tiene sentido que el derecho a veto esté garantizado para la parte que libra esta guerra, esta guerra criminal”.
“No podemos ser rehén de un terrorista internacional” y el consejo debe tomar medidas, dijo Zelenskyy.
También invitó a la ONU a enviar a expertos para examinar y evaluar la infraestructura básica de Ucrania.
En tanto, tres personas murieron y 11 resultaron lesionadas en un ataque en Kiev, informaron las autoridades municipales. Otras cuatro murieron y 35 resultaron heridas en la región metropolitana de Kiev, informó su gobernador.
“Iba subiendo las escaleras eléctricas cuando escuché una explosión. Luego la electricidad de repente se fue”, dijo Oleksii Kolpachov, un pasajero del metro de Kiev. “Cuando salí del metro, había una columna de humo”.
Durante semanas, Rusia ha estado atacando la red eléctrica y otras instalaciones con misiles y drones, lo que ha provocado daños más rápido de lo que se pueden reparar. Los ataques ya han afectado aproximadamente la mitad de la infraestructura eléctrica de Ucrania, dijo Zelenskyy antes de la última arremetida, y los apagones escalonados se han convertido en la terrible nueva normalidad para millones de personas.
Funcionarios ucranianos creen que el presidente ruso Vladimir Putin espera que las penurias de los hogares sin calefacción ni luz en el frío y oscuro invierno hagan que la opinión pública se oponga a continuar con la guerra, pero dicen que en lugar de eso está fortaleciendo la determinación ucraniana.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que Rusia lanzó unos 70 misiles crucero, de los que 51 fueron derribados, al igual que cinco drones explosivos. El ataque por la tarde, al igual que el de la semana pasada, obligó a trabajadores a trabajar en la oscuridad invernal para restaurar el servicio.