Por: KILSSY MÉNDEZ

En un centro educativo de Barahona se vieron obligados a paralizar la docencia por los daños que provocó el movimiento telúrico a su estructura, la cual se encontraba desde hacía tiempo bastante deteriorada.

Tras el sismo de 5.6 grados que sacudió este miércoles una gran parte del país, maestros, personal administrativo, padres y amigos del Centro Educativo de Nivel Básico Marina Sepúlveda de El Peñón, advirtieron que esta escuela es una bomba de tiempo y que en cualquier momento pudiera colapsar.

Expresaron preocupados que por la hora en que ocurrió el evento nadie salió lastimado, pero temen que la próxima vez no corran con la misma suerte.

Denunciaron además que por el deplorable estado en que se encuentra se han visto obligados a paralizar la docencia en varias ocasiones, ante la mirada indiferente del Minerd.

En ese sentido, dijeron que esperaban que este temblor sea un llamado de atención para las autoridades educativas y no la crónica de una muerte anunciada.