¿Nunca has hecho un presupuesto? Así puedes comenzar sin complicarte
Escribe cuánto ganas al mes, incluyendo salario, ingresos por freelance, ventas informales, remesas o cualquier otra fuente. Usa el monto neto, es decir, lo que realmente recibes después de descuentos…
Presupuestar no es complicado, solo necesitas empezar
Muchas personas evitan hacer un presupuesto porque piensan que es algo difícil, aburrido o solo para expertos en números. Otras simplemente sienten miedo al enfrentarse con la realidad de sus finanzas. Y no están solas: el presupuesto es una de esas herramientas poderosas que muchos no usan por falta de hábito o información.
Pero presupuestar no es limitarte ni dejar de disfrutar la vida. Al contrario, es una forma de organizarte para que el dinero te rinda más, puedas cumplir tus metas y reduzcas el estrés financiero. La buena noticia es que no necesitas ser contador ni tener una app costosa. Solo necesitas disposición y esta guía sencilla para empezar.
¿Qué es un presupuesto y por qué lo necesitas?
Un presupuesto es simplemente un plan que te ayuda a saber cuánto dinero entra, cuánto sale y en qué lo estás usando. Así como no manejarías un carro sin saber a dónde vas, tampoco deberías manejar tu dinero sin dirección.
Con un presupuesto puedes:
- Tener claridad de tu situación financiera.
- Tomar decisiones más conscientes al gastar.
- Ahorrar sin tener que adivinar cuánto puedes guardar.
- Evitar deudas innecesarias.
- Alcanzar metas como pagar deudas, viajar o invertir.
Paso a paso para hacer tu primer presupuesto
- Anota tus ingresos reales mensuales
Escribe cuánto ganas al mes, incluyendo salario, ingresos por freelance, ventas informales, remesas o cualquier otra fuente. Usa el monto neto, es decir, lo que realmente recibes después de descuentos.
- Identifica tus gastos
Divídelos en tres categorías:
- Fijos: Los que no cambian mes a mes (alquiler, préstamos, internet).
- Variables: Cambian según tu consumo (electricidad, comida, gasolina).
- Hormiga: Pequeños gastos diarios que no notas, pero que suman (cafecito, delivery, snacks, propinas).
Revisa tus estados de cuenta, recibos o notas para ser lo más exacto posible.
- Establece límites y metas de ahorro
Después de restar tus gastos a tus ingresos, identifica cuánto puedes ahorrar cada mes. Aunque sea poco, hazlo constante. Puedes usar el método 50/30/20 como referencia:
- 50% para necesidades.
- 30% para deseos.
- 20% para ahorro o pago de deudas.
- Elige tu herramienta favorita
No necesitas algo sofisticado. Puedes usar:
- Libreta o cuaderno.
- Hoja de Excel (hay plantillas gratuitas en línea).
- Apps como Fintonic, Wallet o Monefy.
Elige la que se te haga más cómoda. Lo importante es que la uses.
¿Cómo mantener el hábito sin frustrarte?
- Sé realista: no esperes hacerlo perfecto el primer mes.
- Revísalo cada semana y haz ajustes según tus gastos reales.
- Celebra los pequeños logros: un mes sin deudas, un ahorro cumplido, un gasto evitado.
- Si un mes te desorganizas, no abandones. Vuelve a empezar.
Presupuestar es un proceso, no una carrera.
Hacer un presupuesto es un acto de amor propio. Es decirle a tu dinero: “tengo un plan para ti”. Es tomar control, dejar de vivir al día y construir una estabilidad que no dependa del azar.
No importa si hoy tus ingresos son altos o bajos. Lo que importa es cómo los usas. Y la mejor forma de empezar es hoy, sin miedo, con papel, lápiz y la decisión de mejorar.