Obispos chilenos nuevamente sorprendidos por el papa
SANTIAGO DE CHILE, AP.- La Conferencia Episcopal chilena recibió una sorpresa del papa Francisco: según se dio a conocer este martes, sin avisarles invitó a El Vaticano a víctimas de abusos clericales en Chile que se suman a otros tres agredidos que compartieron sus experiencias con el pontífice a fines de abril. “Nosotros nos enteramosContinue reading “Obispos chilenos nuevamente sorprendidos por el papa”
SANTIAGO DE CHILE, AP.- La Conferencia Episcopal chilena recibió una sorpresa del papa Francisco: según se dio a conocer este martes, sin avisarles invitó a El Vaticano a víctimas de abusos clericales en Chile que se suman a otros tres agredidos que compartieron sus experiencias con el pontífice a fines de abril.
“Nosotros nos enteramos pocos minutos antes de comenzar esta conferencia”, dijo en rueda de prensa desde Santiago el secretario de la Conferencia Episcopal, Fernando Ramos, admitiendo la sorpresa de la jerarquía local ante lo sucedido.
También ante periodistas, otros dos miembros del Comité Permanente del Episcopado admitieron desconocer el informe elaborado por dos investigadores de abusos sexuales del clero que concluyeron que los prelados chilenos no investigaron delitos evidentes, demoraron indagaciones y destruyeron pruebas comprometedoras.
Esta es la primera rueda de prensa que ofrecen como organización luego de regresar de Roma el viernes pasado, donde fueron severamente criticados por el papa.
La invitación de Francisco es una señal de que el pontífice no ha terminado de escuchar sobre el “sistema de abuso” que prevaleció en una parroquia de donde emergieron docenas de curas durante años. El Vaticano informó el mismo martes que cinco de las víctimas de abuso de poder, de conciencia y sexual son también sacerdotes. Francisco los recibirá –así como a dos clérigos que les proporcionarán apoyo espiritual y dos personas laicas– en el hotel del Vaticano donde el pontífice vive, del 1 al 3 de junio.
Lo sucedido demuestra que el distanciamiento entre Francisco y los obispos locales se mantiene luego de un demoledor informe de sus investigadores de abusos que concluyeron que por décadas dejaron de investigar o investigaron superficialmente, que pusieron a cargo de seminarios a curas homosexuales activos, que desoyeron a las víctimas y las maltrataron verbalmente.
Francisco invitó a fines de abril a tres víctimas chilenas de un cura pedófilo y controlador –Fernando Karadima, que hoy vive en penitencia y oración como consecuencia de años de batallas y denuncias mediáticas de los afectados– mientras a mediados de mes viajaron obligados los obispos convocados a confrontar los hechos con el papa.
Tras la audiencia papal, en Chile se multiplicaran los pedidos de que los obispos renuncien. Y aunque éstos pusieron su cargo a disposición de Francisco, esto es solo un gesto simbólico pues continúan activos en sus diócesis a la espera de que el papa decida su futuro.
El obispo Juan Ignacio González, por su parte, declaró que una posible dimisión colectiva no significaría “bajarnos de la barca” y dejar solo al pontífice.
Francisco no tiene un tiempo determinado para aceptar una, algunas o todas las dimisiones de los obispos.