OceanGate promocionó su submarino como seguro. Pero los expertos dicen que utilizó materiales que “simplemente no funcionaban”
Rush, CEO de OceanGate y piloto del malogrado sumergible Titán que implosionó esta semana en una expedición hasta los restos del Titanic, comprendía los peligros de sus misiones.
El año pasado, Stockton Rush llevaba un casco y estaba de pie junto a una de sus naves sumergibles, lleno de entusiasmo, mientras hablaba a un grupo de estudiantes sobre las emociones y los peligros de ser un explorador de las profundidades marinas.
“El elemento clave de cualquier expedición es pensar: ¿qué puede salir mal?, ¿qué puedo hacer para mitigar ese riesgo?”, dijo Rush a los estudiantes a través de una transmisión en directo por internet antes de uno de sus viajes. A pesar de esa planificación, admitió, “siempre te pica algo que no esperabas”.
Rush, CEO de OceanGate y piloto del malogrado sumergible Titán que implosionó esta semana en una expedición hasta los restos del Titanic, comprendía los peligros de sus misiones.
Y sus comentarios a los estudiantes parecen trágicamente proféticos.
Un funcionario de la Guardia Costera de EE.UU. dijo este jueves que las autoridades habían empezado a cartografiar los restos de su barco a unos 500 metros del naufragio del Titanic. Sin embargo, dado que la catástrofe se produjo en aguas internacionales, las autoridades están debatiendo cómo se desarrollaría una investigación, dijo el funcionario. Pero los expertos coinciden en que cualquier investigación cuestionará sin duda el diseño de la embarcación, los materiales utilizados para construirla y si Rush y su empresa deberían haber hecho más para evitar un desenlace tan mortal.
Un análisis de CNN del material de mercadotecnia de OceanGate, las declaraciones públicas de Rush y los expedientes judiciales muestran que, aunque la empresa alardeaba de su compromiso con las medidas de seguridad, rechazaba las normas del sector que habrían impuesto un mayor escrutinio a sus operaciones y embarcaciones. La compañía también presumía de colaborar con instituciones de renombre que, desde entonces, han negado haberse asociado con OceanGate en el sumergible en cuestión.