Caracas, Venezuela.- Las autoridades venezolanas liberaron a un opositor prominente que estaba detenido desde hace cuatro años y llegó el sábado a España, días después de que un activista antigubernamental muriera bajo custodia de la policía. Lorent Saleh fue escoltado inmediatamente al aeropuerto y tomó un vuelo a Madrid con funcionarios del gobierno español. Al llegar al aeropuerto de Madrid el sábado, Saleh dijo a los medios de comunicación y a un pequeño grupo de partidarios de la oposición venezolana que “la lucha sigue”. ”Lo que pido es que pensemos que en Venezuela hay seres inocentes tras las rejas, gente que está secuestrada y que merece cruzar el puente, como yo lo hice”, dijo Saleh.
“Después de cuatro años puedo ver el amanecer, lo vi hoy en un país libre, y todavía estoy apenas asimilando eso. No me esperaba esto en ningún momento. Me dijeron un día antes que iba empezar un nuevo proceso pero no sabía cuál era y ya cuando me montaron en una patrulla y me llevaban al aeropuerto me avisaron, y todavía estoy tratando de asimilarlo”, afirmó.
La noticia de la liberación de Saleh también conmocionó a sus partidarios e incluso a su madre, que corrió a la cárcel de Caracas donde estaba preso, esperando recibir a su hijo, solo para enterarse de que había sido enviado a Europa. Desde las afueras de la cárcel, en el centro de la capital, Yamile Saleh Rojas celebró entre llantos el anuncio sobre su hijo y aseguró a la prensa que había hablado brevemente por teléfono con él, quién le confirmó que estaba en libertad.
El opositor agradeció a España por el papel que jugó el gobierno en su liberación y dijo que esperaba ver a su madre pronto.
La Comisión para la Verdad del gobierno dijo que Saleh corría el riesgo de hacerse daño después de que se le diagnosticaron tendencias suicidas mientras estaba en prisión. Se decidió que debía ser liberado como parte de los esfuerzos para aliviar las tensiones políticas en la nación sudamericana.
El gobierno de España emitió una declaración tras la llegada de Saleh a Madrid, en la que dijo que el diplomático Juan Pablo de Laiglesia español había viajado con Saleh. Agregó que de Laiglesia estuvo en Caracas del 9 al 12 de octubre mientras se reunía “con miembros del Gobierno, representantes de la oposición, organizaciones de la sociedad civil, colectividad española y empresas españolas”.
Lorent Saleh, de 30 años, estuvo detenido desde 2014 en una de las sedes capitalinas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) _la policía política_ antes de recibir “medidas cautelares sustitutivas” y ser enviado a Europa, precisó la Comisión para la Verdad, creada por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
En el escrito las autoridades dijeron que Saleh fue sometido a diversas evaluaciones psicológicas y que el opositor manifestaba “conductas violentas, destructivas y suicidas que ponían en peligro su integridad personal”, por lo que se hicieron algunas recomendaciones para reducir el riesgo del detenido.
Sobre la decisión de enviar al Saleh a España, la Comisión para la Verdad indicó que esa medida se tomó por petición de Saleh Rojas.
Saleh fue detenido en Colombia junto a Gabriel Valles, y una semana después fueron expulsados y enviados a Venezuela para ser procesados por la supuesta participación en acciones para generar violencia.
Valles fue liberado a mediados de año junto a más de medio centenar de los llamados “presos políticos” como parte de un proceso de “reconciliación nacional” que activó el presidente Nicolás Maduro tras su reelección el 20 de mayo.
La oposición y organizaciones humanitarias identificaban a Saleh como un “preso político” y habían exigido desde hace varios años su liberación. La oposición estima que en las cárceles venezolanas permanece más de un centenar de “presos políticos”.
La liberación de Saleh se da a cinco días de la muerte del concejal opositor detenido, Fernando Albán, quien se suicidó al lanzarse desde el décimo piso de la sede capitalina del SEBIN, según indicaron las autoridades. Opositores rechazaron la versión del suicidio y responsabilizaron al gobierno de la muerte del concejal que estaba bajo custodia de la policía política.
Albán, de 56 años, fue detenido el 5 de octubre al arribar al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía por la policía política por su presunta vinculación con el atentado con drones que sufrió en agosto el presidente Nicolás Maduro durante un desfile militar en la capital.
La dirigencia opositora, organizaciones humanitarias, Estados Unidos y otros gobiernos extranjeros condenaron la muerte de Albán y exigieron a las autoridades venezolanas una investigación imparcial sobre el caso que reavivó las tensiones políticas en el país suramericano agobiado por una profunda crisis económica y social.
Por el ataque con drones han sido detenidas más de 17 personas, entre ellas dos generales y un coronel, todos de la Guardia Nacional, y el diputado opositor Juan Requesens, y se solicitó a Estados Unidos, Colombia y Perú la extradición de algunos de los supuestos implicados, entre quienes se incluye el expresidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, que se encuentra en Bogotá y a quien las autoridades de ese país le otorgaron la víspera refugio.
El gobierno venezolano condenó el viernes la decisión de Colombia de otorgar el estatus de refugiado a Borges, quien es señalado como autor intelectual del atentado, y dijo en un comunicado que esa medida viola el convenio sobre refugiados y confirma el “patrón de protección” que dan las autoridades colombianas a personas que “atentan gravemente contra la democracia y contra la vida de presidentes”.