A partir de la llegada de los españoles y los negros esclavos, la cocina de la isla deja de ser exclusivamente taína para asumir alimentos y métodos propios de los nuevos pobladores. El cerdo, junto a otros animales y vegetales, fueron traídos por los inmigrantes de nacionalidad española y, que asumidos en la dieta cotidiana de los pobladores de La Hispaniola, comenta Carlos Andújar, sociólogo y antropólogo.
Así lo afirmó el fenecido escritor y abogado Hugo Tolentino Dipp, en su ensayo Itinerario Histórico de la Gastronomía Dominicana, publicado en el libro Gastronomía Dominicana, Historia del Sabor Criollo, 2007.
En este texto, Tolentino Dipp desglosa cómo durante los siglos XVI y XVII, las prácticas gastronómicas españolas, taínas y africanas se fusionan de manera más sostenida.
Señala que la técnica del bucán o asado, se hizo cotidiana con la caza de cerdos cimarrones por los bucaneros y la proliferación del cerdo en la isla. De igual modo, la técnica del asado era común en las tres culturas. Las sazones agregadas hablan de la fusión cultural.
El cerdo asado se volvió plato principal de las celebraciones festivas en la isla de Santo Domingo de manera paulatina. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que se estandarizó el puerco asado como plato estrella de la Navidad.
La costumbre es un símbobolo que se mantiene, conserva y repite cada año en las fiestas de diciembre.