Profesor acusado de violación en Santiago, es reincidente
La directora de Educación en Santiago, Marieta Díaz, reveló que el profesor José Antonio Grullón Polanco, quien guarda prisión preventiva por abuso psicológico y sexual contra once estudiantes, una profesora y una conserje en un liceo, fue trasladado hace varios años desde otra secundaria por denuncias similares .
La directora de Educación en Santiago, Marieta Díaz, reveló que el profesor José Antonio Grullón Polanco, quien guarda prisión preventiva por abuso psicológico y sexual contra once estudiantes, una profesora y una conserje en un liceo, fue trasladado hace varios años desde otra secundaria por denuncias similares .
«Nosotros tenemos que esperar que el Ministerio Público haga las indagatorias de lugar y proceda, porque las acusaciones están ahí», dijo.
Díaz aseguró que muchos compañeros de labores de Grullón, conocían sobre sus prácticas aberrantes, y que desde la institución están apoyando a las familias de las afectadas con tratamientos psicológicos.
Mientras que Miguel Jorge, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en Santiago, pidió al Ministerio Público profundizar las investigaciones.
«Lo que procede es que las autoridades hagan las investigaciones como tienen que ser, y bueno, si resultare culpable el profesor que ha sido señalado de estos gravísimos casos, pues necesariamente tendrá que responder», expresó.
Más sobre el caso
Se recuerda que la jueza Estephanie Santiago le impuso 18 meses de coerción al docente José Antonio Grullón Polanco, además de que sean practicados los anticipos de pruebas a las niñas.
El Ministerio Público informó que recabó información sensible acerca del acoso, intimidación, amenazas y persecución que el imputado aprovechó su condición de docente sobre sus alumnas y las víctimas adultas.
Las fiscales Yarili Toribio y Melania Batista relataron que el acusado aprovechaba cualquier momento para intimidar a sus víctimas, a quienes amenazaba con reprobarles las materias si no accedían.
Las menores tienen entre los 14 y 17 años, otra 18 años.
El expediente expone que el imputado utilizaba un lenguaje obsceno, grosero y ofensivo.
