Puerto Rico entra al debate sobre restricciones al aborto
Legisladores influyentes de Puerto Rico se están uniendo a los conservadores en entidades de Estados Unidos para tratar de imponer mayores restricciones a los abortos, lo que ha alarmado a grupos feministas y a otros en la isla.
SAN JUAN — Legisladores influyentes de Puerto Rico se están uniendo a los conservadores en entidades de Estados Unidos para tratar de imponer mayores restricciones a los abortos, lo que ha alarmado a grupos feministas y a otros en la isla.
Un proyecto de ley presentado recientemente prohibiría los abortos a partir de las 22 semanas de embarazo, o cuando un médico determine que el feto es viable, con la sola excepción de que la vida de la mujer esté en peligro. Esto coincide con la mayoría de las leyes estatales de Estados Unidos, aunque es más limitante que el estatus actual de Puerto Rico, que no establece ningún límite de tiempo.
La iniciativa está siendo promovida en un momento en que una mayoría conservadora de la Corte Suprema de Estados Unidos tiene a muchos especulando sobre la posibilidad de que revierta o debilite el derecho constitucional al aborto reconocido en la histórica sentencia del caso de Roe contra Wade de 1973.
Una comisión del Senado de Puerto Rico aprobó la propuesta la semana pasada con una votación de 9 a favor y 3 en contra, pese a las objeciones de los departamentos de salud y justicia de la isla. El secretario de Salud dijo que la medida interfiere con la relación entre el paciente y el doctor y no toma en cuenta las circunstancias que afectan la salud de las mujeres y su acceso a los servicios de aborto. Por su parte, el secretario de Justicia se opuso a la propuesta de crear un registro gubernamental de las mujeres que interrumpen sus embarazos y las razones que las motivan, lo que dice podría poner en peligro el derecho de las pacientes a la privacidad.
Grupos feministas y otros también se han quejado de la falta de audiencias públicas antes de que esa comisión aprobara el proyecto de ley.
Algunos se molestaron aún más cuando José Luis Dalmau, presidente del Senado de Puerto Rico y del opositor Partido Popular Democrático, dijo la semana pasada que quienes abortan un feto viable son “asesinos”.
Su discurso suscitó críticas de exgobernadores de su propio partido, que desde hace tiempo es considerado más liberal que el Partido Nuevo Progresista, al que pertenece el gobernador Pedro Pierluisi.
Aunque muchas encuestas muestran un apoyo mayoritario al derecho al aborto en muchos o en la mayoría de los casos en el territorio continental de Estados Unidos, hay indicios de lo contrario en Puerto Rico: Las encuestas recientes son escasas, pero un sondeo de 2017 realizado por Pew Research encontró que aproximadamente tres cuartas partes de los habitantes de la isla se oponían al aborto en todos o la mayoría de los casos, un porcentaje mucho más alto que entre los puertorriqueños que viven en el territorio continental de Estados Unidos.