Santo Domingo:- En la búsqueda de un enfoque económico más sostenible y equitativo, el modelo de la Economía Rosquilla propuesto por la economista Kate Raworth se erige como una guía inspiradora para la República Dominicana. Este enfoque desafía la noción convencional de crecimiento económico ilimitado y propone un equilibrio entre el bienestar humano y los límites planetarios. En un país donde la desigualdad y los desafíos medioambientales son temas cruciales, la Economía Rosquilla podría ser una brújula para la toma de decisiones económicas informadas y conscientes.
Definiendo la Economía Rosquilla:
La Economía Rosquilla presenta un enfoque innovador al representar gráficamente una rosquilla con dos límites clave. El agujero en el centro representa las deficiencias sociales y económicas que deben abordarse para asegurar el bienestar de todos los ciudadanos. El área entre el agujero y el borde exterior representa los límites ecológicos del planeta, señalando la necesidad de evitar exceder estos límites para preservar nuestro entorno.
Desafíos Dominicanos:
La República Dominicana enfrenta desafíos significativos en términos de desigualdad social y degradación ambiental. Aunque el país ha experimentado un crecimiento económico notable en las últimas décadas, este crecimiento no siempre se ha traducido en mejoras para todos los estratos de la sociedad. Además, la explotación excesiva de recursos naturales y la contaminación ambiental son amenazas que no pueden ser pasadas por alto.
Aplicando el Modelo:
En el contexto dominicano, la Economía Rosquilla podría ser una guía para políticas económicas y sociales más inclusivas y sostenibles. Para abordar las deficiencias sociales, sería esencial priorizar la educación de calidad, el acceso a la atención médica y la reducción de la pobreza. Al mismo tiempo, se requeriría una gestión más prudente de los recursos naturales y una transición hacia fuentes de energía más limpias para evitar daños irreparables al medio ambiente.
Equilibrio entre lo Humano y lo Planetario:
La clave para el éxito de este modelo radica en lograr un equilibrio entre las necesidades humanas y los límites del planeta. La República Dominicana podría adoptar medidas para impulsar la economía local, fomentar la innovación tecnológica y fomentar la producción sostenible. Además, se podrían implementar políticas de protección ambiental más estrictas y promover prácticas agrícolas sostenibles para preservar la biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria.
La Economía Rosquilla ofrece un enfoque alternativo y fresco para la economía dominicana, abogando por una perspectiva que prioriza tanto el bienestar de la sociedad como la salud del planeta. En un mundo donde la interconexión entre la economía y el medio ambiente es innegable, es crucial que la República Dominicana considere este modelo como un camino hacia un futuro más justo, próspero y sostenible para todos sus ciudadanos.