Romeo Santos desata euforia con su sorpresiva aparición en el concierto de Bad Bunny
Con la participación de Romeo Santos, la sorpresa del segundo y último concierto de Bad Bunny en República Dominicana, la multitud confirmó nuevamente que el artista boricua mantiene un vínculo único …

Con la participación de Romeo Santos, la sorpresa del segundo y último concierto de Bad Bunny en República Dominicana, la multitud confirmó nuevamente que el artista boricua mantiene un vínculo único con el público dominicano.
Benito Antonio volvió, nombre de pila del reguetonero, llenar completamente el Estadio Olímpico Félix Sánchez.
El artista llevó al público por un recorrido que combinó éxitos recientes con temas que ya forman parte del imaginario colectivo. Fue precisamente aquí cuando la presentación alcanzó su punto máximo, con el dúo Bad Bunny–Romeo Santos sellando una noche que quedará grabada tanto en la historia de sus carreras como en la memoria del público dominicano.
El espectáculo inició exactamente a las 10:00 de la noche, con una producción precisa, expansiva y calculada para impactar desde el primer minuto. Un imponente despliegue audiovisual abrió paso a un Bad Bunny sólido, eléctrico y dueño absoluto del escenario. A las 11:50 de la noche, cuando la última nota se apagó, el público seguía vibrando como si el concierto estuviera comenzando.
El inicio
Desde sus primeras canciones, Benito marcó el ritmo de lo que sería una noche inolvidable. Voces coreando, luces danzando y una energía inagotable definieron los primeros minutos del show, que se cimentaron en la confianza escénica del artista y la complicidad inmediata con el público local.
El segundo cambio de ropa trajo una imagen más fresca y relajada: una camiseta blanca de mangas cortas, encima una azul sin mangas y unos pantalones cortos color naranja, acompañados de una gorra a juego. Una combinación que reafirmó el estilo urbano, deportivo y despreocupado que el artista ha escogido para esta gira.
Durante el transcurso del espectáculo, una aparición inesperada provocó gritos, videos y bullicio en las gradas: el elenco del reality La Casa de Alofoke hizo presencia en la casita de Bad Bunny, integrándose a la narrativa visual del show y generando un momento que rápidamente se volvió tema de conversación en todo el estadio.
Una sorpresa
Pero la gran sorpresa de la noche estaba aún por llegar. De manera sorpresiva, Bad Bunny invitó al escenario al dominicano Romeo Santos, quien fue recibido entre aplausos y ovaciones. Antes de iniciar su participación, Romeo le dijo al boricua: “PR es otra cosa, pero RD es el final”, desatando una oleada de gritos que retumbó en todo el recinto.

Ambos interpretaron El bokete, el tema que formará parte del nuevo álbum de Bad Bunny programado para estrenarse el próximo miércoles. El encuentro entre ambos artistas —dos íconos de generaciones distintas— creó uno de los momentos más históricos y emotivos de la noche.
Esposa de Romeo
Como detalle adicional, entre el público fue vista la esposa de Romeo Santos, quien disfrutó del espectáculo de manera discreta, observando de cerca la conexión del cantante con los dominicanos y la emoción que generó su aparición sorpresa.
El setlist de la noche mantuvo una estructura dinámica y ascendente. En la primera parte, Bad Bunny se enfocó en éxitos que prendieron el estadio desde el primer acorde, marcando el pulso y la energía de la presentación con temas que el público dominicano coreó a todo pulmón.
Segunda parte
— Mucha emoción
La segunda parte del concierto estuvo definida por canciones de fuerte carga emocional y rítmica, esas que han sostenido el ascenso internacional del artista y que, en vivo, adquieren una presencia más poderosa.









