Roscosmos difunde los primeros resultados obtenidos por la estación Luna-25
Según precisa el comunicado, el espectrómetro de neutrones y rayos gamma ADRON-LR registró las líneas más intensas de elementos químicos del suelo lunar en el espectro de energía de los rayos gamma.
La Agencia Espacial Federal de Rusia, Roscosmos, ha presentado los primeros resultados del análisis de los datos obtenidos por instrumental científico del módulo Luna-25 en su acercamiento al satélite natural de la Tierra. Durante el vuelo, se realizaron varias activaciones exitosas del complejo de instrumentación científica, que fue creado en el Instituto de Investigación Espacial, reza un comunicado de la agencia rusa.
Se activó por primera vez en órbita el analizador de energía-masa de iones ARIES-L, diseñado para estudiar la exosfera de iones cerca de la superficie en la región subpolar de la Luna. Los datos obtenidos permitieron a los especialistas del Instituto Ruso de Investigación Espacial ajustar el modo de funcionamiento del dispositivo para medir los espectros de energía de las partículas en un rango de 10 a 3000 eV.
Según precisa el comunicado, el espectrómetro de neutrones y rayos gamma ADRON-LR registró las líneas más intensas de elementos químicos del suelo lunar en el espectro de energía de los rayos gamma.
El instrumento PML (abreviatura de Monitor de Polvo Lunar en ruso), diseñado para detectar micropartículas que levitan cerca de la superficie de la Luna y determinar los parámetros del plasma circundante, detectó “el evento del impacto de un micrometeorito”. Los especialistas del Instituto Ruso de Investigación Espacial concluyeron que el micrometeorito, presumiblemente, pertenece a las Perseidas, una lluvia de meteoros que se repite cada mes de agosto. Previamente, la estación automática Luna-25 logró cruzarla con éxito.
De acuerdo con resultados del procesamiento de las imágenes del sondeo lunar realizado por las cámaras de alunizaje del sistema STS-L, los especialistas del Instituto Ruso de Investigación Espacial y de la Universidad Estatal de Geodesia y Cartografía de Moscú vincularon las imágenes a un modelo de elevación digital, que en el futuro mejorará significativamente la precisión del conocimiento de la órbita de la nave espacial.