Rusia ya comenzó a suministrar fusiles Kaláshnikov a Arabia Saudí, que también está interesada en producir dicho armamento en su territorio, según informó el monopolio estatal de exportación de armamento, Rosoboronexport.
«Está firmado y ya se está llevando a cabo el contrato de suministro de fusiles Kaláshnikov. La próxima etapa de nuestra cooperación será ya la producción de dicho fusil» en territorio saudí, dijo Alexandr Mijéev, director general de Rosoboronexport, según la agencia Interfax.
Explicó que los fusiles que sean fabricados en dicha fábrica serán tanto destinados a cubrir las necesidades del Ejército de Arabia Saudí como para su posterior exportación a terceros países.
«Creo que faltan unos tres o cuatro meses para cerrar el proyecto», agregó el funcionario.
Además, Mijéev desveló que ambos países mantienen consultas sobre la posible compra de misiles antiáereos S-400 «Triumph».
«Mantenemos consultas adicionales sobre ese proyecto. Ese contrato todavía está en estudio», precisó.
En su momento, el diario «Kommersant» informó de que Rusia tenía previsto proponer a la parte saudí la compra de los novísimos S-400 en un contrato que ascendería a unos 3.000 millones de dólares.
Arabia Saudí, que ha tenido siempre en EEUU su principal socio militar, se propone crear su propia industria armamentista con la ayuda de transferencia tecnológica rusa y de otros países.
La cooperación militar entre Rusia y Arabia Saudí se fraguó en la primera visita de un monarca saudí a este país, que tuvo lugar en octubre de 2017.