Rusia inaugurará el lunes el primero de tres grandes gasoductos cuyo objetivo es asentar su posición de primer exportador de gas natural del mundo y que por primera vez llegará hasta China.
Pekín se convirtió en un socio estratégico de Moscú para diversificar sus mercados del gas, este domingo todavía principalmente europeos a pesar de las tensiones entre Rusia y la Unión Europea (UE).
Rusia no tiene sin embargo la intención de abandonar a sus clientes habituales y tiene previsto también la apertura de dos nuevos gasoductos, uno hacia Alemania y otro hacia Turquía en las próximas semanas,
El gasoducto Power of Siberia (Fuerza de Siberia) conecta a través de más de 2.000 kilómetros de tubos los yacimientos de Siberia oriental con la frontera china.