Secretos de los expertos para mantener una piel sana y luminosa
La doctora Barbara Sturm y el experto Gary Brecka abordaron este tema en el programa Ultimate Human Podcast with Gary Brecka, disponible en YouTube, donde compartieron una visión integral del cuidado …

Más allá de los tratamientos tópicos y las cremas, la verdadera salud de la piel comienza desde el interior del cuerpo. Factores como la inflamación crónica, la alimentación y el equilibrio del microbioma intestinal juegan un papel decisivo en mantener una piel sana y luminosa, según explican especialistas en biología humana y dermatología avanzada.
La doctora Barbara Sturm y el experto Gary Brecka abordaron este tema en el programa Ultimate Human Podcast with Gary Brecka, disponible en YouTube, donde compartieron una visión integral del cuidado cutáneo.
Ambos coincidieron en que la regeneración de la piel no depende únicamente de productos cosméticos, sino de hábitos de vida saludables que fortalezcan el organismo desde adentro. Su propuesta desafía la visión tradicional de la dermatología, apostando por un enfoque que une ciencia, nutrición y bienestar general como base para una piel verdaderamente saludable.

Durante el episodio grabado en Londres, en el marco del evento Health Experience, Sturm y Brecka coincidieron en destacar que los métodos convencionales como corticoides, antibióticos, láseres o peelings, a menudo resultan agresivos y pueden perjudicar la barrera protectora de la piel.
“La mayoría de los procedimientos dermatológicos atacan la piel y eliminan capas protectoras, lo que obliga a recomendar el uso constante de protector solar”, explicó Barbara Sturm en el pódcast distribuido por YouTube. Gary Brecka agregó que la piel sufre más por factores internos que por agentes externos.
Ambos especialistas identificaron la inflamación crónica como principal causa del envejecimiento y de afecciones cutáneas frecuentes como acné, dermatitis, psoriasis y arrugas.

“Todo lo que no nos gusta de nuestra piel está relacionado con la inflamación”, aseguró Barbara Sturm, según recoge el podcast. Brecka aclaró que, aunque la inflamación es una respuesta inmunitaria necesaria, su persistencia eleva el riesgo de enfermedades autoinmunes y debilita los tejidos.
En la piel, la inflamación continua agota los mecanismos de reparación y debilita su estructura, lo que resulta en una apariencia envejecida y vulnerable.
Alimentación y dieta antiinflamatoria
La alimentación antiinflamatoria se posiciona como elemento esencial para la salud cutánea. Sturm recomendó consumir vegetales de hoja verde, pescados grasos (como salmón y caballa), nueces, almendras, frutos rojos, naranjas, cerezas y aceitunas, haciendo hincapié en los beneficios de los ácidos grasos omega-3.

Ambos expertos advirtieron sobre la importancia de eliminar los alimentos ultraprocesados, las carnes procesadas, los azúcares y, especialmente, los aceites vegetales refinados.
Según Gary Brecka, estos aceites sometidos a procesos industriales pueden contener residuos tóxicos y favorecer la inflamación sistémica: “Los aceites de semillas procesados son de lo peor que se puede consumir”.
Microbioma intestinal y su vínculo con la piel
El vínculo entre el intestino y la piel fue uno de los principales ejes del diálogo. Brecka explicó que el microbioma intestinal interviene en problemas como el eczema y la psoriasis, ya que la falta de bacterias benéficas puede llevar al cuerpo a utilizar la piel como vía alternativa para eliminar desechos.

“El microbioma intestinal influye directamente en condiciones como el eczema y la psoriasis”, precisó el especialista. Para fortalecer la diversidad bacteriana y reducir la inflamación, Sturm y Brecka sugirieron incorporar alimentos fermentados, como kimchi y chucrut.
Las fibras solubles presentes en esos alimentos generan ácidos grasos de cadena corta con efecto antiinflamatorio.
Estilo de vida: hidratación, sueño y exposición solar
El estilo de vida influye de manera decisiva en el bienestar cutáneo. Sturm resaltó la importancia de la hidratación —interna y superficial— para conservar la elasticidad.

“La hidratación es la clave para una piel sana y luminosa”, afirmó en el pódcast. Brecka añadió que el balance de minerales, especialmente el sodio, resulta esencial para que el agua llegue a los tejidos.
Ambos señalaron la importancia del sueño reparador, porque las fases profundas del descanso permiten que el cerebro y la piel eliminen toxinas y combatan la inflamación.
Recomendaron también gestionar el estrés, así como la exposición solar consciente, de manera que se favorezca la síntesis de vitamina D en horarios adecuados y se evite el uso indiscriminado de protectores solares.
Rutinas externas y cuidados recomendados

En cuanto a la rutina externa, Sturm propuso sencillez y coherencia: limpieza suave con productos de pH equilibrado, exfoliación enzimática dos veces a la semana, suero de ácido hialurónico y crema facial nutritiva para reforzar la barrera cutánea.
Advirtió sobre el impacto negativo de ingredientes agresivos como fragancias, aceites minerales, alcoholes en grandes concentraciones, ácidos potentes, parabenos y ftalatos, estos últimos señalados como disruptores endocrinos.
“Definitivamente, hay que evitar las fragancias y los aceites minerales en grandes cantidades”, aconsejó Barbara Sturm. Además, sugirió elegir una sola marca de confianza para evitar efectos indeseados y mantener la coherencia en la rutina diaria.
Hacia un cuidado integral de la piel

La conversación invita a repensar el cuidado de la piel como un proceso integral, en el que la alimentación, el equilibrio interno y los hábitos cotidianos resultan tan determinantes como cualquier producto cosmético.
El control de la inflamación y el bienestar general se consolidan como claves para transformar la salud y el aspecto de la piel.









