Seis muertos en enfrentamiento en zona cocalera de Perú
Cuatro militares y dos miembros de los remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso murieron este lunes durante un enfrentamiento en la mayor zona cocalera de Perú, informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Santo Domingo:- Cuatro militares y dos miembros de los remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso murieron este lunes durante un enfrentamiento en la mayor zona cocalera de Perú, informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El combate se produjo en la madrugada en la localidad de Putis, en el departamento de Ayacucho, cuando una patrulla se “encontraba realizando acciones de control territorial”, señaló el comando militar en un comunicado.
Tres uniformados más resultaron heridos y fueron trasladados al hospital de Ayacucho.
La zona donde fueron atacadas las tropas forma parte del valle cocalero conocido como VRAEM (por los ríos Apurímac, Ene y Mantaro), donde las fuerzas armadas combaten desde hace más de dos décadas a bandas de narcotraficantes y a los remanentes de Sendero Luminoso, la guerrilla maoísta que fue diezmada en los noventa.
La presidenta Dina Boluarte lamentó la muerte de los militares en el enfrentamiento. “Rechazamos enérgicamente el accionar subversivo y ratificamos nuestro firme propósito de luchar por la pacificación del país”, indicó en la red social X (antes Twitter).
Perú es el segundo productor mundial de cocaína después de Colombia. En 2022 tenía sembradas unas 95.000 hectáreas de hoja de coca, la materia prima de esa droga, según el monitoreo anual que hacen las autoridades peruanas.
En febrero, siete efectivos de la policía murieron en una emboscada de Sendero Luminoso en la provincia de La Convención en la región Cusco.
Casi todos los líderes de Sendero Luminoso están muertos o presos, pero sus remanentes, liderados por el “Camarada José”, cuentan con unos 350 integrantes, de los cuales unos 80 están armados.
Sendero Luminoso se levantó en armas en los años ochenta y protagonizó la llamada “guerra popular”, que dejó en poco más de una década 69.000 víctimas entre muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
