Su prometido la dejó por tener cáncer; ahora rifa su vestido para su tratamiento
En los últimos días, se dio a conocer en varias redes sociales, la triste historia de Lucero Itzamara Vega, más conocida en su cuenta de Facebook como ‘Dul Vega’, una joven de 24 años residente en Querétano (México), que fue diagnosticada con cáncer de mama y que fue dejada por su novio cuando le dio la noticia a días de su matrimonio.
En los últimos días, se dio a conocer en varias redes sociales, la triste historia de Lucero Itzamara Vega, más conocida en su cuenta de Facebook como ‘Dul Vega’, una joven de 24 años residente en Querétano (México), que fue diagnosticada con cáncer de mama y que fue dejada por su novio cuando le dio la noticia a días de su matrimonio.
“Me iba a casar y desafortunadamente ya no se dio, me tocó vivir este proceso sola, motivo por el cual estoy rifando mi vestido de novia”, indicó Dul al medio de comunicación El Rotativo .
Según la mujer, todo inició en el mes de septiembre de 2022 cuando decidió hacerse un checkeo médico de rutina antes de casarse, pero al realizarse varios exámenes le detectaron un cáncer de mama etapa IIB y cuando le contó a su novio de ese entonces, él decidió dejarla al inicio de la enfermedad.
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Pero las malas noticias no terminaban allí, pues su papá fue diagnosticado con cáncer de piel días después, por lo que ella decidió sacudirse en medio de la adversidad y realizar dos rifas para los dos tratamientos de quimioterapia.
“Mi papá fue diagnosticado en este año y estamos en espera de su cirugía, por lo cual nos estamos preparando económicamente, no tenemos mucho dinero, ya que mi papá es mecánico y prácticamente vivimos al día”, explicó Lucero Itzamara Vega.
Frente a esto, la valiente joven que también vende pies de queso como un emprendimiento, decidió rifar su vestido de novia y también su automóvil, porque necesita costear los elevados gastos médicos de ella y su padre.
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Posteriormente luego de la dura prueba, ‘Dul Vega’ dio a conocer el pasado 31 de diciembre en sus redes sociales, que terminó la primera etapa de su tratamiento de quimioterapias y que en agradecimiento a esto decidió hacer una jornada de trabajo comunitario, dándole comida a habitantes de calle en un hospital de la región en donde vive actualmente.
