La mañana en que Scott Kelly volvió del espacio, nada fue familiar: después de 340 días en órbita, más de lo que cualquier astronauta estadounidense había soportado jamás, su propio cuerpo parecía res…
La mañana en que Scott Kelly volvió del espacio, nada fue familiar: después de 340 días en órbita, más de lo que cualquier astronauta estadounidense había soportado jamás, su propio cuerpo parecía res…