Los dos maleantes que apuntaron violentamente con un arma a Marieke Bayens, una californiana de 27 años, no querían ni su bolso ni su vida. Querían a Merlyn, el perrito que paseaba, por el hecho de ser un bulldog francés.
Los dos maleantes que apuntaron violentamente con un arma a Marieke Bayens, una californiana de 27 años, no querían ni su bolso ni su vida. Querían a Merlyn, el perrito que paseaba, por el hecho de ser un bulldog francés.