Un agricultor palestino encontró una rara escultura que tiene unos 4.500 años de antigüedad mientras trabajaba sus tierras en el sur de la Franja de Gaza. La pequeña región es un estrecho enclave en el Mediterráneo que cuenta con valiosos yacimientos arqueológicos debido a que hace milenios era una importante ruta terrestre que conectaba las antiguas civilizaciones de Egipto, el Levante y Mesopotamia.