El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció el viernes un proceso mediante el cual los trabajadores migrantes que sean testigos o víctimas de violaciones a los derechos laborales en su lugar de trabajo pueden solicitar protección para no ser deportados, una medida celebrada por los defensores de los derechos laborales que afirman que protegerá a los trabajadores migrantes que denuncien condiciones de trabajo abusivas.