El acto, cargado de solemnidad y recogimiento, marca uno de los momentos más significativos del protocolo funerario del pontífice fallecido, previo a las exequias oficiales.
El acto, cargado de solemnidad y recogimiento, marca uno de los momentos más significativos del protocolo funerario del pontífice fallecido, previo a las exequias oficiales.