Primero, una oleada de calor se instala en el rostro. Luego desciende por el cuello y el pecho, como un incendio interno imposible de controlar. La ropa molesta, la piel se humedece de sudor y el cora…
Primero, una oleada de calor se instala en el rostro. Luego desciende por el cuello y el pecho, como un incendio interno imposible de controlar. La ropa molesta, la piel se humedece de sudor y el cora…