Así lo confirma una misiva fechada el 14 de diciembre de 1942 que el jesuita alemán Lothar Konig envió a Robert Leiber, secretario personal del sumo pontífice, y que ha sido descubierta por el archive…
Así lo confirma una misiva fechada el 14 de diciembre de 1942 que el jesuita alemán Lothar Konig envió a Robert Leiber, secretario personal del sumo pontífice, y que ha sido descubierta por el archive…